Muchos problemas del cabello y la piel, como el
acné en la espalda, las puntas del cabello abiertas, la pérdida del cabello, la
hinchazón, entre otros, son comunes hoy en día, lo que afecta nuestra confianza
y nos desalientan de usar un tratamiento para el cuidado de la piel y del
cabello. Pero no te desanimes, ya que todo lo que se necesita es un poco más de
atención y conocimiento y podrás deshacerte de estos problemas.
Desafortunadamente, a menudo tenemos la culpa de
estos problemas, ya que sin saberlo, irritamos y dañamos la piel y el cabello hasta
el límite. ¿Eres culpable de estos 10 malos hábitos? Incluso si lo eres, puede
aprender a cómo evitarlos y tratar tu cuerpo de la manera correcta con esta
guía informativa.
1. Los utensilios viejos de maquillaje y belleza pueden ser el
lugar donde se esconden las bacterias
Los pinceles de maquillaje, los cepillos para el
cabello y las esponjas son herramientas esenciales de aseo, pero si no los
cuidamos y no los reemplazamos con suficiente frecuencia, comenzarán a albergar
bacterias, que luego pueden causar dermatitis, acné y problemas del cuero
cabelludo. Incluso el maquillaje viejo puede convertirse en el caldo de cultivo
para las bacterias. Algunos artículos deben reemplazarse regularmente, como el
rímel, las bases y esponjas de maquillaje, mientras que otros, los pinceles de
maquillaje, simplemente requieren una limpieza minuciosa y regular. Asegúrate
de lavar tus pinceles y esponjas de maquillaje con agua tibia y jabón (o un
limpiador de pinceles especial) una vez por semana y procura secarlos con una
toalla limpia.
2. Beber con un popote todo el tiempo te causará arrugas alrededor de la
boca
Sí, es cierto, algo tan simple como beber de un
popote puede acelerar el envejecimiento de la piel. Señalemos que creemos
que no hay nada de malo en las arrugas y las líneas finas, ya que la belleza no
tiene edad, pero si deseas prevenir y disminuir esas líneas finas verticales
alrededor de tu boca, deshacerte de los popotes es un buen comienzo, además de
que es bueno para el medio ambiente.
3. Tu champú puede causarte brotes
Yo misma he luchado con este problema, ya que no
podía entender qué causaba esos los brotes alrededor de la línea del cabello y
en los hombros hasta que me di cuenta de que debían ser los artículos para el
cuidado del cabello que estaba usando los que irritaban mi piel. Poco sabía que
este problema está tan extendido y que muchas personas tienen el mismo
problema. Afortunadamente, también hay una solución rápida.
Ciertamente, no puedes ni debes dejar de lavarte el
cabello con champú, pero lo que puedes hacer es cambiar tus productos para el
cuidado del cabello por otros más hipo alergénicos. Aparte de eso, lávate el
cabello con champú y acondiciona antes de lavarte la cara y el cuerpo para
asegurarte de quitar todos los remanentes de los productos para el cuidado del
cabello, especialmente la línea del cabello.
4. Esperas horas después de salir de la ducha para aplicarte los
productos para el cuidado de la piel
Si encuentras que tu piel está seca, esta podría
ser la razón. Muchas personas no hidratan su piel justo después de salir de la
ducha, lo que hace que la piel pierda mucha hidratación. Esto, a su vez, puede
acentuar las líneas finas y arrugas, incluso si aplicas la crema hidratante
después. El mejor momento para aplicar la crema hidratante y cualquier otro
tratamiento para la piel es justo después de la ducha, lo que te asegurará que
se bloquee toda la humedad en la piel, incluida la cara y el cuerpo.
5. Aplicas tus productos para el cuidado de la piel en el orden
incorrecto
Si eres alguien que tiene varios pasos en tu rutina
de cuidado de la piel, es posible que te sorprenda saber por qué no funcionan
tan bien como deberían, a pesar de que te los pongas meticulosamente todas las
noches. Una razón muy común por la que esto suceda puede ser que te equivocaste
en el orden, ya que los ingredientes con los productos que son solubles en
aceite y los que son solubles en agua no se mezclan bien. Incluso los entusiastas experimentados del cuidado
de la piel a veces cometen este error, así que no te preocupes y simplemente
sigue esta regla general: aplica tus
productos para el cuidado de la piel de los más finos a los más gruesos.
Por ejemplo, si tienes un aerosol facial, un suero, una crema para los ojos y
una crema hidratante en tu rutina, comienza con el aerosol facial, luego
aplique el suero, seguido de la crema para los ojos y, finalmente, la crema
hidratante. Este orden de aplicación garantiza que todos los productos a base
de agua destinados a penetrar profundamente en tu piel lo hagan en lugar de
estar sin hacer nada encima de tu humectante.
6. Te das un gusto excesivo con sal
A pesar de la creencia popular, una dieta que
contiene demasiada sal no necesariamente seca la piel si te aseguras de beber
lo suficiente. Sin embargo, lo que puede hacer es que la piel de debajo de los
ojos y la cara se hinche, incluso si bebes lo suficiente, ya que la ingesta
alta de sodio empeora al drenar todo el exceso de líquidos de tu cuerpo, es
decir, provoca la retención de agua. Entonces, si encuentras que sus ojos se
hinchan por la mañana, tu dieta alta en sal puede ser la razón
7. Aplicas la crema para los ojos de manera incorrecta
Algunas personas aplican la crema para los ojos justo
debajo de los ojos hasta las pestañas, así como en el párpado superior. Esa no
es la mejor manera de aplicar crema para los ojos, ya que en realidad puede
hacer que el área de los ojos esté más hinchada e irritar la piel suave
alrededor de los ojos, causando líneas prematuras. En su lugar, aplica la crema
para ojos en tu hueso orbital. El producto será absorbido por la piel y luego
viajará hasta tus ojos sin causar hinchazón excesiva.
8. Te peinas con una cola de caballo o chongo mientras el cabello está
mojado
Cuando estás teniendo un mal día con el cabello, es
demasiado tentador simplemente poner el cabello en una cola de caballo o chongo
y olvidar que el problema alguna vez existió. Pero si lo haces mientras tu
cabello aún está húmedo, es posible que estés haciéndole un doble daño. Esto se
debe a que tu cabello es mucho más frágil y elástico mientras está mojado, y al
usarlo en realidad estás fomentando a que se quebrante el cabello y las
puntas abiertas en el área de la atadura del cabello, así como también aumenta
la probabilidad de contraer alopecia por tracción. La misma es un tipo de
pérdida de cabello a veces permanente asociada con el tirón constante del
cabello.
9. No estás cuidando tu dieta
Resulta que una dieta saludable se demuestra tanto
en tu cabello como en tu piel ya que estos se ven perjudicados por comer en
exceso y no beber suficiente agua. Pero incluso los alimentos que de alguna u
otra manera son aceptables, pueden hacer que tu piel reaccione, ya sea en
forma de brotes, aumento de la sequedad o grasa de la piel o aumento en el
tamaño de los poros. Por un lado, se ha encontrado que los lácteos y los
alimentos que contienen mucha harina blanca, como el pan blanco y los pasteles,
afectan la piel.
Afortunadamente, lo contrario también es cierto, y
puedes mejorar la salud de tu piel al consumir muchos alimentos ricos en
antioxidantes, como frutas y verduras. Un gran ejemplo de alimentos que
estimulan la piel son los tomates, que han demostrado ayudar a prevenir el
envejecimiento y la inflamación de la piel, entre otras cosas.
10. La funda de tu almohada está dañando tu piel y tu cabello
Lo has leído bien, la funda de tu almohada también
puede ser la culpable de algunos de tus problemas de piel y cabello. De hecho,
los dermatólogos sugieren que reemplaces la funda de tu almohada por una limpia
con la mayor frecuencia posible, hasta dos veces por semana, si padeces acné o
cualquier otra afección de la piel. Los cosmetólogos, señalan que el material
de la funda de almohada también es importante, dando preferencia a las fundas
de satén y seda que, según se informa, causan que el cabello se quiebre menos y
no dejan marcas en el rostro que pueden acelerar la formación de arrugas.
Finalmente, considera el detergente que estás
usando, ya que también puede contener ingredientes irritantes a los que podría
ser alérgico. Si crees que este es tu caso, opta por detergentes no perfumados
o hipo alergénicos, como los destinados a bebés, que generalmente son menos
irritantes.
11. Estás usando un humectante que es demasiado pesado para tu piel
Si estás usando una crema hidratante que es
demasiado espesa y emoliente (suavizante de la piel) para tu piel en
particular, puedes desarrollar milia, pequeñas protuberancias blancas en tu
piel. Por lo general, aparecen alrededor de los ojos, pero también pueden
ocurrir en cualquier parte de la cara donde hayas estado usando una crema
hidratante que es demasiado para tu piel. Estas manchas no son acné y si las
aprietas solo las empeorarás, así que no hagas eso. Lo que debes hacer es
cambiar a un humectante más ligero, posiblemente a base de gel, y exfoliar
suavemente la milia con un exfoliante químico.
12. Usas el secador caliente cuando tu cabello está completamente mojado
y goteando
El peinado con calor es nuestro mal hábito final,
ya que promueve la rotura del cabello y la pérdida del cabello si se realiza
con regularidad, pero es especialmente dañino cuando aplicas calor al cabello
que gotea porque tendrás que usar mucho más calor para secarlo completamente.
Está bien hacerlo en caso de emergencia o durante un viaje a la peluquería,
pero hacerlo varias veces a la semana realmente dañará tu cabello.
En su lugar, seca el cabello con una toalla o
déjalo secar al aire hasta que esté al menos un 30% seco, y luego continúa con
el secador caliente. De esta manera, podrás secar tu cabello mucho más rápido e
infligirle significativamente menos daño. JQ
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