Un estudio realizado en la Universidad de Warwick en el Reino Unido concluyó que alrededor del
27% de las personas tienen problemas permanentes para dormir, mientras que el
73% restante tenía problemas ocasionales para dormir. Esto significa que todos
sufren la incapacidad de conciliar el sueño cuando lo desean de vez en cuando.
Dicho esto, hay ciertos hábitos nocturnos que debes evitar si
quieres dormir bien.
Fumar
¿Sabes que siempre te dicen que no tomes café antes
de acostarte debido a su contenido de cafeína? El mismo principio se aplica al
consumo de cigarrillos porque la nicotina que contienen los cigarrillos también
es un estimulante. De hecho, los fumadores tienen muchas más probabilidades de
sufrir insomnio que las personas que no lo hacen. Si realmente debes fumar un
cigarrillo, intenta tomar tu último entre una hora o dos horas antes de
dormir.
Ejercicio
Aunque el ejercicio generalmente tiene un buen
efecto en nuestro sueño, no debe realizarse dentro de las tres o cuatro horas
antes de acostarse. Esto se debe a que el ejercicio ‘despierta’ tu cuerpo, por
lo que no es una buena idea regresar del gimnasio e ir directamente a la cama.
Beber agua
No hay nada malo en beber una pequeña cantidad de
agua antes de dormir, pero beber demasiado puede hacer que te despiertes por la
noche y tengas bolsas debajo de los ojos por la mañana. Esto no quiere decir
que debas dejar de beber agua por la noche por completo; simplemente necesitas
experimentar para encontrar la cantidad adecuada de líquido que no te cause
problemas. Un vaso y medio de agua por la noche debería estar bien.
La siesta
Tomar una siesta entre la 1 y las 4 pm está bien,
ya que no debería interferir en absoluto con tu sueño nocturno. Sin embargo,
tomar una siesta por la noche no es la mejor idea, especialmente si sufres de
insomnio. Si necesitas tomar una siesta, hazlo a la misma hora todos los días y
asegúrate de no tomar una siesta por más de una hora y media. A decir verdad,
debes abstenerte de tomar siestas por completo si el insomnio es un problema
crónico.
Estar involucrado en actividades creativas
Dibujar, escribir o tocar un instrumento son
actividades que hacen que tu cerebro se acelere. De hecho, si te quedas
despierto hasta tarde haciendo alguna de estas actividades, es probable que no
puedas dormir por completo. Esto se debe a que las actividades creativas
requieren mucho esfuerzo y el cerebro necesita tiempo para relajarse después de
hacerlas. Es por eso que deberías leer un buen libro o meditar antes de
acostarte.
Uso de dispositivos electrónicos
La luz emitida por las computadoras portátiles y
los teléfonos inteligentes es mala para dormir, por lo que es mejor evitarlos
antes de acostarse. Es mucho mejor leer un libro impreso o fuera de un
dispositivo electrónico especial que está específicamente diseñado para su uso
antes de acostarse. Si tienes tendencia a trabajar hasta altas horas de la
noche, también debes considerar detenerte al menos una hora antes de planear
dormir. Esto evitará que te acuestes en la cama pensando en cosas como tareas
pendientes.
Tomar pastillas
Las pastillas para dormir son la única excepción
que debes permitirse cuando se trata de tomar pastillas por la noche. Es mejor
tomar otros medicamentos durante la primera parte del día. Muchos medicamentos,
como los analgésicos, simplemente hacen que tu sistema nervioso esté más
alerta, evitando así que duerma. Siempre consulta a tu médico sobre el mejor
momento para tomar ciertos medicamentos.
Sentirse nervioso
Las emociones volátiles no son propicias para
dormir bien, por lo que no es la mejor idea mirar las noticias o tener una gran
discusión en Internet con alguien justo antes de acostarse. Incluso cosas
inocuas como leer un libro aterrador o triste pueden tener un impacto en el
sueño. Mucha emoción también puede tener un efecto perjudicial en tu sueño, por
lo que realmente debes intentar asegurarte de que tu mente esté tranquila y
relajada antes de acostarte.
Tomar una ducha caliente
A pesar de la creencia común de que un baño o ducha
caliente contribuye a dormir bien, en realidad es una diferencia de temperatura
que nos ayuda a conciliar el sueño. Los médicos han determinado que cuanto
mayor sea la diferencia de temperatura, más queremos dormir. Como resultado,
puedes elegir si deseas darse un baño o una ducha fría o caliente. YTL
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