Está
bien documentado que tanto los refrescos regulares como los refrescos
dietéticos son malos para la salud, sin embargo, muchos de nosotros no podemos
resistirlos por completo y preferimos elegir el ‘menos peor’. Sin embargo, la
cuestión de cuál de los dos es el ‘menos peor’ es discutible, y de hecho las
variedades de dieta pueden ser tan dañinas como los refrescos regulares, sólo
que de diferentes maneras. Aquí hay un desglose de la diferencia entre el refresco
regular y el refresco de dieta que te ayudará a tomar una decisión informada la
próxima vez que tomes un refresco.
Una lata de 355 ml contiene:
Refresco de cola regular
·
Calorías
150
·
Azúcar
41gr
·
Sodio
30 mg
·
Fósforo
8 %
·
Potasio
.3 %
·
Calcio
.7 %
Refresco de cola de dieta
·
Calorías
0
·
Azúcar
0
·
Sodio
35 mg
·
Fósforo
6 %
·
Potasio
.6 %
·
Calcio
1%
·
Cafeína
35mg
Riesgos asociados con el
consumo de refrescos regulares vs refrescos de dieta 1. Diabetes
Refresco regular:
Una
lata promedio de un refresco como Coca-Cola contiene casi 10 cucharaditas de
azúcar. Si consumes 1-2 a diario, aumenta tu riesgo de convertirte en diabético
en un 26%.
Refresco de dieta:
Si bien las
variedades de dieta son preferibles para los diabéticos, los estudios han
demostrado que el consumo de edulcorantes artificiales puede exacerbar un
estado diabético al aumentar la intolerancia a la glucosa del cuerpo.
2. Peso
Refresco regular:
Una sola lata
de refresco contiene casi el doble de la ingesta diaria recomendada de azúcar.
Al beber una lata por día, ganarás 2-7 kg (4.5-15.5 lb) adicionales al año.
Además de esto, estás consumiendo calorías ‘vacías’ que no hacen nada para
satisfacer tu hambre, por lo que aún querrás comer después.
Refresco de dieta:
Los estudios
han demostrado que incluso los llamados refrescos de dieta pueden conducir al
aumento de peso cuando se consumen sin un plan de dieta o ejercicio físico
regular. Los edulcorantes artificiales hacen que nuestro cerebro quiera más
azúcar, lo que hace que busques lo ‘real’.
3. Enfermedades cardíacas
Refresco regular:
Un estudio
descubrió que beber una lata de refresco todos los días puede aumentar tu
riesgo de ataque cardíaco en un 20% en comparación con las personas que no lo
beben en absoluto. Además, el estudio encontró que mientras más refrescos
bebas, más te arriesgas a desarrollar enfermedad pulmonar obstructiva asociada
con el asma y el tabaquismo.
Refresco de dieta:
En varios
estudios que compararon a las personas que bebieron refrescos de dieta a
diario, contra las personas que no bebieron refrescos en absoluto, se descubrió
que los bebedores de refrescos de dieta tienen un 50% más de probabilidades de
desarrollar problemas cardiovasculares, lo que los hace más propensos a sufrir
enfermedades cardíacas y ACV. Un estudio separado también concluyó que el
consumo diario de refrescos dietéticos aumenta su riesgo de desarrollar
enfermedades cardiovasculares en un 48%.
4. Salud bucal
Refresco regular:
Los refrescos
comunes contienen ácidos que disuelven el esmalte de los dientes y provocan caries,
además de que las bacterias en nuestra boca prosperan con el azúcar. Es por eso
que beber refrescos es un problema doble para los dientes.
Refresco de dieta:
Muchos de
nosotros podemos pensar que los refrescos dietéticos no son dañinos para los
dientes porque no contienen azúcar. Sin embargo, contienen ácido fosfórico, que
daña el esmalte protector, dejando tus dientes más propensos al ataque de
bacterias dañinas.
5. Efectos neurológicos
Refresco regular:
Investigadores
de la Universidad de California descubrieron que el consumo de altos niveles de
azúcar procesada, el mismo tipo que se encuentra en los refrescos, puede
disminuir la producción de la proteína responsable del desarrollo neuronal,
causando el ‘factor neurotrófico derivado del cerebro’, que afecta creación de
memoria y procesos de aprendizaje.
Refresco de dieta:
Estudios
realizados descubrieron que los edulcorantes artificiales, como el aspartamo
(que se usa en los refrescos de dieta), son perjudiciales para el sistema
nervioso neural, así como para la médula espinal. Estos edulcorantes se han
asociado con cambios de humor y dolores de cabeza.
Conclusión
Es difícil
llegar a una conclusión definitiva con respecto a qué refresco es el ‘menos
peor’, ya que ambos presentan sus propios problemas de salud y es difícil
encontrar algún beneficio. Si solo quitas una cosa de esta comparación, es
esta: no deberías beber ninguno de ellos. Si realmente deseas mantenerte
saludable, abandona los refrescos por completo y sustitúyelos con agua simple o
con deliciosas aguas frutales sin azúcar añadida. JQ
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