¿Por qué a veces terminamos de comer con el abdomen
tan hinchado que nos vemos con la necesidad de desabrocharnos los pantalones
para sentirnos aliviados? Es porque hay alimentos que dificultan nuestra
digestión, lo que no significa que resulten perjudiciales para nuestra salud,
pero sí que dan un trabajo extra al estómago.
A todos nos ocurre que unas comidas nos caen peor
que otras; algunos alimentos se digieren fácilmente y otros nos provocan
acidez, gases, indigestión… Podríamos pensar que siempre que hablamos de
alimentos que causan hinchazón son alimentos poco sanos, pero curiosamente, no
siempre es así.
“Los alimentos ricos en sal, azúcares y grasas
saturadas nos hacen retener líquidos, dificultan la digestión y terminan
hinchándonos. Pero también lo hacen alimentos saludables y ligeros como las
manzanas, y algunas verduras y legumbres”, sostiene la dietista Montse Feliu.
A continuación detallamos qué alimentos nos hinchan
y por qué. Aunque, “si padecemos una distensión abdominal recurrente y dolorosa,
debemos visitar a un endocrino o gastroenterólogo para realizar las pruebas
necesarias y determinar si padecemos alguna intolerancia que nos obligue a
retirar de nuestra dieta determinados alimentos”, apunta Montse Feliu.
Combinar los alimentos de una manera correcta
también puede ahorrarnos digestiones pesadas, gases e inflamaciones. “Si
realizamos combinaciones adecuadas, se produce un ahorro de energía para el
sistema digestivo y una óptima utilización de ella para centrarse en otras
funciones como reparar células, depurar y desinflamar el cuerpo. Es
recomendable no mezclar proteínas con almidones, y no tomar demasiada agua
durante las comidas”, sostiene el nutricionista David Bosch que sigue la teoría
higienista de combinación de los alimentos del doctor neoyorkino William
Howard.
Los
alimentos que nos inflaman
Las
bebidas con gas - El gas
añadido a las bebidas provoca hinchazón y gases, en muchas ocasiones. Si los
evitamos nos ahorraremos muchas molestias.
Alimentos
“sin azúcar” - Podemos
pensar que los alimentos sin azúcar son mejores, pero si llevan edulcorantes
químicos y procesados a menudo resultan peores para el organismo. “Se trata es
de reeducar el paladar para no necesitar el dulce que nos proporciona el azúcar
o los edulcorantes químicos”, sostiene Feliu.
Los
lácteos - Contienen
muchas proteínas y calcio, pero los lácteos son unos de los principales
alimentos que provocan gases. Para algunos organismos la lactosa es difícil de
procesar, si es tu caso opta por lácteos sin lactosa.
Las
crucíferas - El
brócoli, la coliflor o los repollitos de Bruselas son verduras crucíferas con nutrientes
muy interesantes para nuestro organismo pero que a menudo pueden complicar las
digestiones provocando gases e hinchazón abdominal.
El
exceso de fibra - Hay
que consumir verdura y fruta fresca a diario, no hace falta repetir los
beneficios de su ingesta, pero en el caso de las manzanas, un auténtico tesoro
nutricional, contienen mucha fibra. Y debido a que esta fibra fermenta en el
intestino se producen gases que provocan hinchazón. Lo mismo ocurre con algunos
cereales con gran aporte de fibra. La fibra puede suponer cambios en el
tránsito intestinal, así que si nos causa problemas deberemos moderar su
ingesta.
El
pan blanco - La
harina de trigo no le cae bien a todo el mundo. “No se trata de eliminar el
trigo de nuestra dieta porqué sí, pero sí estar atentos a nuestro estómago y
elegir el pan de harinas menos procesadas como el centeno o el Kamut”, apunta
David Bosch.
Chicle- Cuando
mascamos chiche tragamos mucho más aire que cuando masticamos comida, lo que
afecta al tracto digestivo y fomenta la hinchazón estomacal.
Legumbres - Las
legumbres producen muchos gases y suelen resultar difíciles de digerir, por lo
que generan bastante hinchazón. Para facilitar la digestión lo mejor es
prepararlas en versión light, con acompañamientos bajos en grasas.
Comidas
muy condimentadas - Las
comidas que tienen muchas especias como la pimienta, la nuez moscada… o
condimentos como el vinagre, pueden liberar ácidos en el estómago que lo
irriten. La irritación e inflamación del estómago también provoca hinchazón.
Sal - Una
dieta con exceso de sal provoca retención de líquidos, y la retención de
líquidos es prima hermana de la hinchazón. Moderar la ingesta de sal nos hará
sentir el cuerpo mucho más ligero. Además, el sodio contribuye a subir los
niveles de presión, por lo que se recomienda reducir la ingesta de sal.
Alimentos
con grasas ‘malas’ - Los
alimentos cargados de grasas saturadas son complicados de digerir y hacen que
el estómago se inflame. No ocurre lo mismo con los alimentos ricos en grasas
saludables como el salmón o la palta. Así que no es sólo cuestión de valor
nutricional y salud, las grasas saturadas también perjudican nuestro sistema
digestivo. LV
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