lunes, 21 de marzo de 2022

¿Leche entera, semi o desnatada?...

Durante años hemos demonizado la leche entera alegando que ‘engorda mucho’, mientras que nos decantábamos por leche desnatada, ya que ‘es más saludable’. ¿El motivo? Las grasas naturales presentes en la leche, que en un momento dado se asociaron a un posible incremento del colesterol malo (LDL) debido a que son saturadas. 
Desmontando el mito de la leche desnatada 
Lo que no se ha tenido en cuenta es que las grasas de la leche son un nutriente esencial para nuestro organismo: nos aportan energía, saciedad, transportan y absorben vitaminas. Por eso la leche desnatada se ha situado ahora en el ojo de la polémica. Al haber sido tratada para quitarle la grasa, pierde también vitaminas liposolubles, especialmente la A, D y el retinol. Por tanto, su valor nutricional final (a no ser que la enriquezcan) no es de gran interés. 
La cantidad de calcio y fósforo, muy beneficioso para el cuidado y preservación de los huesos y la estructura ósea, se presenta en menor cantidad por cada porción de este tipo de leche que tomamos. 
Ni siquiera los expertos en nutrición confían ya en ella. En un artículo publicado en la revista Nutrición Hospitalaria se aseguró que no existen evidencias científicas para recomendar a la población que prioricen el consumo de lácteos desnatados antes que los enteros. Por tanto, ¿la leche desnatada engorda menos? Sí, porque contiene menos calorías. ¿Es más saludable? No, porque apenas nos aporta nutrientes de calidad. 
La leche semidesnatada, la más saludable 
Aunque esta afirmación hay que especificarla: la leche desnatada sería la más saludable porque es apta para todas las personas que no padezcan una intolerancia. Pero la leche entera es igual de sana, ya que sus grasas son beneficiosas. El problema es que esta última no se recomienda a personas que sufren obesidad o hipercolesterolemia, mientras que la semidesnatada sí. Por tanto, si tu salud cardiovascular es buena, lo ideal es que apuestes por la leche entera o la semi, ya que estarás beneficiándote de sus nutrientes. Aunque recuerda que la leche no es un alimento imprescindible, por lo que no es necesario que la tomes. Puedes obtener calcio, grasas y vitaminas de otros alimentos saludables como las verduras o los frutos secos. 
Propiedades y desventajas de la leche entera 
La principal diferencia de la leche entera con respecto a la semidesnatada y la desnatada, es la grasa. La entera es la que más grasa contiene por lo que no es recomendable para personas que están siguiendo una dieta para perder peso. 
No se recomienda beber leche si se tiene alguna enfermedad digestiva puesto que algunas personas son intolerantes a la lactosa. También hay muchas alergias a la proteína de la leche de vaca por lo que hay que andar con cuidado y vigilar su consumo. 
Entre sus propiedades se encuentran la gran presencia de minerales y vitaminas, entre las que se encuentran la A,D,B y E. Ideal para el cuidado de huesos y prevenir la osteoporosis. Es muy saciante y ayuda al desarrollo del cerebro y a dormir mejor. Además de estar muy recomendada para embarazadas y recién nacidos, protege el sistema intestinal contra los patógenos. 
Los lácteos, importantes en nuestra dieta 
Cierto es que a un gran porcentaje de la población ingerir gran cantidad de lácteos no le sienta demasiado bien, pero nunca deberíamos dejar de consumirlos a no ser que sea por recomendación de un especialista. Y es que, eliminar ciertos productos de nuestra dieta puede ser más perjudicial de lo que pensamos. 
En el caso de los lácteos, el principal riesgo de apartarlos de nuestra vida sin necesidad pasa porque estos son una fuente de, además de calcio y otros minerales como el fósforo, magnesio o potasio, proteínas de alto valor biológico, nutrientes como la Vitamina D, A o B12 y grasas saludables. En definitiva, es realmente complicado mantener una dieta bien equilibrada sin consumir ningún producto derivado de los lácteos. CG

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