viernes, 4 de marzo de 2022

Meriendas nocturnas que no te harán sentir remordimiento…

Comer a altas horas de la noche es algo que ocurre en todos los países y en todos los géneros. Todo el mundo, en cualquier lugar y a cualquier edad, lo ha experimentado. Incluso hay algunos mitos relacionados con ello. Algunas historias populares dicen que si te vas a dormir con hambre, no tendrás un sueño tranquilo porque tu alma saldrá a buscar comida. Otro mito más moderno sugiere que si comes justo antes de acostarte, ganarás peso porque la comida se almacenará en tu cuerpo en forma de grasa. 
No podemos decir nada sobre el primer mito, pero sí podemos acabar con el segundo. La dietista Sarah Remmer explica que lo importante no es la hora en la que consumes calorías, sino el total de calorías que consumes durante todo el día. Los consejos obvios para picar a última hora son evitar la cafeína o los alimentos fritos justo antes de acostarse. Queremos promover una relación sana con la comida, así que si el hambre ataca por la noche, te aconsejamos que hagas caso en lugar de sentirte culpable por ello. 
Estos son los alimentos a los que deberías recurrir cuando te asalte el hambre nocturna. Ten en cuenta que no favorecen necesariamente el sueño profundo, pero tampoco lo interrumpen. 
1. Nueces 
Esta merienda nocturna te proporcionará la nutrición suficiente sin que suponga un gran esfuerzo para tu sistema digestivo. Gracias a su contenido en minerales y en omega-3, que son saludables para el corazón, se ha descubierto que las nueces ayudan a combatir la diabetes de tipo 2. Puede que te sorprenda, pero la dietista Tracy Lockwood Beckerman dice que incluso las nueces cubiertas de chocolate son una buena opción. La “proteína estabilizadora de la sangre y la grasa saludable que viene de las nueces”, dice, “asegurará que te sientas lleno sin interrumpir tu sueño”. 
2. Yogur griego con nueces y frutas 
Esta merienda puede considerarse una comida ligera, por lo que puede tomarse incluso una hora antes de acostarse. También es un buen desayuno. Somos grandes fans del yogur griego por su alto valor proteico y su contenido en probióticos. Como toda comida completa, ésta tiene un buen equilibrio de proteínas, carbohidratos y grasas. Las almendras y las bayas son un gran dúo, por ejemplo, pero si no te gustan las almendras, cualquier fruto seco te servirá. Recomendamos especialmente las nueces y las pacanas. Cualquier tipo de baya será excelente por su componente antioxidante, pero cualquier otra fruta también servirá. Si te apetece una merienda más grande pero estás demasiado cansado para prepararlo, los copos de avena son otra gran opción. Puedes añadirle lo que quieras o comerla tal cual. 
3. Tortas de arroz con mantequilla de maní 
Esta es otra opción basada en el trío proteínas-carbohidratos-grasas. El pastel de arroz aporta los carbohidratos (y un crujido muy satisfactorio) mientras que la mantequilla de maní se encarga de las proteínas y las grasas. Sin embargo, hay que tener en cuenta la lista de ingredientes del tarro de mantequilla de cacahuete. Presta mucha atención al contenido de azúcar, asegurándote de que sea lo más bajo posible. La mantequilla de cacahuete con maní crujiente funciona tan bien como la variedad suave. 
4. Setas shiitake secas 
Por inverosímil que parezca, estas setas ofrecen una gran cantidad de vitaminas y minerales, además de un buen contenido en fibra y carbohidratos. Su sabor picante no es para todo el mundo, pero si te gustan, su contenido en fibra te mantendrá lleno hasta la mañana, sin forzar demasiado tu sistema digestivo. Una ventaja añadida es su alto contenido en vitamina D, crucial para un sueño reparador y de calidad. SF

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