Ordenado sacerdote, su empeño y celo atrajeron la atención de los superiores, que le confiaron tareas de responsabilidad. La tradición afirma que fue vicario general de la Orden, y con este título fue enviado por el Prior general, como visitador, a sostener y animar las nuevas comunidades en Francia, dejando también allí testimonio de equilibrio y santidad. También se afirma que por espíritu de penitencia y humildad, visitó siempre esas comunidades a pie desnudo. Célebre también como predicador, ya sea por su gran preparación cultural, como por su sencillez accesible a todos, se impuso por su gran capacidad de oración y caridad.
Transcurrió la última parte de su vida en el convento de Gubbio, donde murió hacia el 1287, con unos 75 años de edad. Su culto inmemorial fue reconocido por el papa Pío IX en 1874. En la Orden se celebra su memoria el 29 de octubre.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario