viernes, 1 de noviembre de 2019

Los exámenes oculares más importantes

Al igual que muchas otras funciones del cuerpo, la vista comienza a deteriorarse con el paso del tiempo, volviéndonos más propensos a desarrollar enfermedades como glaucoma, cataratas, retinopatía diabética o degeneración macular. Para poder detectar estas afecciones a tiempo, y poder brindar el tratamiento adecuado, es necesario realizar consultas y exámenes periódicos, en especial si el paciente tiene factores de riesgo o antecedentes de problemas oculares en su familia. 
¿Con qué frecuencia deben realizarse las consultas?
De acuerdo con los especialistas, los adultos deben realizar consultas con un oftalmólogo por lo menos 1 vez cada dos años y, en caso de ser mayores de 60 años, una vez por año. Es posible que el doctor recomiende la realización de exámenes frecuentes en pacientes que padecen ciertas condiciones médicas, como diabetes o hipertensión, o en personas que trabajan en ambientes nocivos para la vista, o toman medicaciones que pueden afectar las funciones oculares.
Los exámenes oculares más frecuentes y necesarios
Examen de movimiento del músculo ocular – Para corroborar que los ojos se encuentran alineados, el doctor le solicitará al paciente que siga un objeto con la mirada, apuntando a diferentes direcciones para observar el movimiento del ojo.
Estudio de estrabismo – Este es un estudio que analiza el funcionamiento conjunto de los ojos (visión binocular). A través de diferentes pruebas, el especialista determina el ángulo de desviación de uno o ambos ojos. La anomalía más frecuente en este estudio es conocida como estrabismo.
Examen externo y pupilometría – En este caso, el especialista observa las reacciones de las pupilas ante el contacto con la luz u objetos a corta distancia. Al mismo tiempo, el especialista observará las condiciones externas del ojo, como el estado del globo ocular o la posición de los párpados. Este examen suele realizarse antes de una cirugía refractiva o una cirugía de implante de lente intraocular.
Determinación de la agudeza visual – Este es el típico examen en el que el paciente debe leer una serie de letras que se vuelven más pequeñas a medida que pasas de línea. Con este método se trata de definir el nivel de visión del paciente con la mayor precisión posible. 
Retinoscopía – Este método es utilizado para medir el nivel de refracción del ojo analizando la luz reflejada a través del retinoscopio, un instrumento utilizado para determinar el foco del ojo del paciente. El objetivo de este examen es detectar irregularidades en la córnea y el cristalino.
Examen de refracción – En este estudio se mide la prescripción exacta para los lentes del paciente. Por lo general, la persona se sienta en una silla frente a un refractor que contiene lentes de diferentes potencias que se van cambiando a lo largo del examen para determinar cuál aparece más o menos clara para la vista. 
Microscopia – Este estudio se realiza con la ayuda de una lámpara de hendidura que ilumina y aumenta el frente del ojo para evaluar la cantidad y calidad de las células endoteliales en la córnea. Mediante este examen se determina el estado de la córnea y la presencia de distrofias o enfermedades oculares.
Oftalmoscopia – Utilizando un oftalmoscopio y dilatando las pupilas, el especialista evalúa las condiciones de la parte posterior del ojo, que incluye la retina, los vasos sanguíneos, el disco óptico y las coroides. Este examen sirve para detectar y evaluar síntomas del desprendimiento de retina y otras enfermedades oculares.
Examen de glaucoma  – Mediante este examen se controla si la presión de fluidos en el interior del ojo se encuentra dentro de los parámetros normales. Esto se realiza por medio de una tonometría.
Paquimetría – Este estudio utiliza la tecnología ultrasónica para medir el grosor corneal, que tiene influencia en la medida de la presión intraocular. Este estudio se realiza una sola vez para crear un punto de referencia para futuros exámenes.
Dilatación de pupilas – Cuando las pupilas están dilatas, el especialista puede examinar el interior de los ojos con diferentes instrumentos. Las gotas utilizadas para dilatar las pupilas producen sensibilidad a la luz y visión borrosa que puede durar varias horas, por lo que es recomendado asistir a este examen acompañado.
Perimetría -  El campo visual es el área que puedes ver frente a ti, sin mover los ojos. Mediante este procedimiento es posible determinar el campo visual del paciente, detectar alteraciones tempranas y diagnosticar enfermedades en la retina, el nervio óptico y la vía visual.
¡Recuerda, la detección temprana es esencial para recibir el tratamiento adecuado a tiempo y evitar mayores complicaciones a futuro!

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