Al igual que muchas otras funciones del cuerpo, la
vista comienza a deteriorarse con el paso del tiempo, volviéndonos más
propensos a desarrollar enfermedades como glaucoma, cataratas, retinopatía
diabética o degeneración macular. Para poder detectar estas afecciones a
tiempo, y poder brindar el tratamiento adecuado, es necesario realizar
consultas y exámenes periódicos, en especial si el paciente tiene factores de
riesgo o antecedentes de problemas oculares en su familia.
¿Con qué frecuencia deben realizarse las consultas?
De acuerdo con los especialistas, los adultos deben
realizar consultas con un oftalmólogo por lo menos 1 vez cada dos años y, en
caso de ser mayores de 60 años, una vez por año. Es posible que el doctor
recomiende la realización de exámenes frecuentes en pacientes que padecen
ciertas condiciones médicas, como diabetes o hipertensión, o en personas que
trabajan en ambientes nocivos para la vista, o toman medicaciones que pueden
afectar las funciones oculares.
Los exámenes oculares más frecuentes y necesarios
Examen de
movimiento del músculo ocular – Para
corroborar que los ojos se encuentran alineados, el doctor le solicitará al
paciente que siga un objeto con la mirada, apuntando a diferentes direcciones
para observar el movimiento del ojo.
Estudio de estrabismo – Este es un estudio que analiza el funcionamiento conjunto de los ojos
(visión binocular). A través de diferentes pruebas, el especialista determina
el ángulo de desviación de uno o ambos ojos. La anomalía más frecuente en este
estudio es conocida como estrabismo.
Examen externo y pupilometría – En este
caso, el especialista observa las reacciones de las pupilas ante el contacto
con la luz u objetos a corta distancia. Al mismo tiempo, el especialista
observará las condiciones externas del ojo, como el estado del globo ocular o
la posición de los párpados. Este examen suele realizarse antes de una cirugía
refractiva o una cirugía de implante de lente intraocular.
Determinación de la agudeza visual – Este es
el típico examen en el que el paciente debe leer una serie de letras que se
vuelven más pequeñas a medida que pasas de línea. Con este método se trata de
definir el nivel de visión del paciente con la mayor precisión posible.
Retinoscopía – Este método es utilizado para medir el nivel de
refracción del ojo analizando la luz reflejada a través del retinoscopio, un
instrumento utilizado para determinar el foco del ojo del paciente. El objetivo
de este examen es detectar irregularidades en la córnea y el cristalino.
Examen de refracción – En este
estudio se mide la prescripción exacta para los lentes del paciente. Por lo
general, la persona se sienta en una silla frente a un refractor que contiene
lentes de diferentes potencias que se van cambiando a lo largo del examen para
determinar cuál aparece más o menos clara para la vista.
Microscopia – Este
estudio se realiza con la ayuda de una lámpara de hendidura que ilumina y
aumenta el frente del ojo para evaluar la cantidad y calidad de las células
endoteliales en la córnea. Mediante este examen se determina el estado de la
córnea y la presencia de distrofias o enfermedades oculares.
Oftalmoscopia –
Utilizando un oftalmoscopio y dilatando las pupilas, el especialista evalúa las
condiciones de la parte posterior del ojo, que incluye la retina, los vasos
sanguíneos, el disco óptico y las coroides. Este examen sirve para detectar y
evaluar síntomas del desprendimiento de retina y otras enfermedades oculares.
Examen de glaucoma – Mediante
este examen se controla si la presión de fluidos en el interior del ojo se
encuentra dentro de los parámetros normales. Esto se realiza por medio de una
tonometría.
Paquimetría – Este
estudio utiliza la tecnología ultrasónica para medir el grosor corneal, que tiene
influencia en la medida de la presión intraocular. Este estudio se realiza una
sola vez para crear un punto de referencia para futuros exámenes.
Dilatación de pupilas – Cuando
las pupilas están dilatas, el especialista puede examinar el interior de los
ojos con diferentes instrumentos. Las gotas utilizadas para dilatar las pupilas
producen sensibilidad a la luz y visión borrosa que puede durar varias horas,
por lo que es recomendado asistir a este examen acompañado.
Perimetría - El campo visual es el área que puedes ver
frente a ti, sin mover los ojos. Mediante este procedimiento es posible
determinar el campo visual del paciente, detectar alteraciones tempranas y
diagnosticar enfermedades en la retina, el nervio óptico y la vía visual.
¡Recuerda, la detección temprana es esencial para recibir el tratamiento
adecuado a tiempo y evitar mayores complicaciones a futuro!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario