Es probable que en el último tiempo hayas escuchado
hablar de los probióticos como una de las últimas tendencias alimenticias
debido a que contienen bacterias beneficiosas para la salud gastrointestinal y
digestiva. Sin embargo… ¿Alguna vez te
preguntaste cuáles son los efectos de esta bacteria fuera del sistema
digestivo?
En los últimos años, un campo de investigación
llamado “endocrinología microbiana”, dedicado al estudio de la relación entre
la microbiología, la endocrinología y la neuropsicología, ha contribuido con
importantes aporte sobre la relación entre estas bacterias y nuestro estado de
humor. Los estudios han demostrado que los microbios del tracto
gastrointestinal, como los probióticos, ayudan a regular el sistema endócrino,
que es el encargado de liberar ciertas hormonas en el torrente sanguíneo
durante situaciones críticas.
La naturaleza de los microbios del tracto
gastrointestinal y su conexión con el sistema endócrino fueron reveladas como
resultado de un efecto secundario inusual, en pacientes con síndrome de
intestino irritable (SII). Esta condición puede hacer que las personas que la
padezcan experimenten ansiedad y depresión, agravando los síntomas físicos del
SII. Sin embargo, aquellos pacientes que aumentaron su ingesta de probióticos
presentaron un cambio alentador en el estado de humor y funcionamiento
digestivo.
Audrey Anne Sukacz, una paciente de Baltimore, Maryland, asegura “haber experimentado una
importante mejoría en su humor” luego de haber comenzado a consumir
probióticos. De hecho, esta bacteria parece estimular la producción de químicos
positivos en el cerebro, como el ácido gamma-aminobutírico o GABA, que ayuda a
aliviar la sensación de depresión y ansiedad. Se cree que este efecto se
produce cuando la bacteria envía señales al cerebro a través del nervio
neumogástrico, el encargado de conectar los intestinos con el cerebro para
liberar el químico GABA.
En uno de los estudios llevados a cabo por la
Dra. Kirsten Tillisch, de la Universidad
de California, se demostró que aquellas personas que consumieron yogur con
probióticos dos veces por día durante un mes presentaron respuestas mucho más
apacibles a situaciones de enojo en comparación con las personas que no
consumieron dicho producto. Estos descubrimientos concuerdan con los resultados
de otro estudio llevado a cabo en ratones, en el cual se descubrió que el ratón
pasaba de la valentía al miedo de acuerdo a la cantidad de bacteria buena o
mala alojada en sus intestinos.
Sin embargo, antes de correr a comprar un yogur con
probióticos, es necesario saber que estas bacterias tienen diferentes efectos
en cada persona. Además, al igual que los antidepresivos, los probióticos
pueden tardar un tiempo en manifestar sus efectos en el organismo, en caso de
que se produzcan. Sin embargo, para aquellas personas que padecen SII, los
probióticos pueden ser un tratamiento efectivo a la hora de aliviar los
síntomas de esta condición.
Además de los yogures, los siguientes alimentos también constituyen
fuentes de probióticos:
- Banana semi-maduras
- Fideos de huevo
- Pan de masa fermentada
- Arroz hervido
- Cebolla, puerro y ajo
- Alcauciles o alcachofas
- Avena cocida
- Arándanos
- Frijoles cocidos
Si estás deprimido o sufres de SII, intenta
aumentar la ingesta de alimentos ricos en probióticos para mejorar tu humor y
aliviar los síntomas de dicha condición. Quizás la felicidad se encuentra en
algo tan simple como una taza de yogur…
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