Esta enfermedad de origen
desconocido puede estar asociada a otras afecciones como la hipertensión
arterial, diabetes, aumento del colesterol, triglicéridos o depresión. El miedo
al rechazo social puede tener efecto en los pacientes y generar un impacto
negativo en su bienestar emocional y físico. Los especialistas de DIM Centros
de Salud señalan la importancia de acudir a la consulta para prevenir, detectar
y corregir cada una de esas posibilidades.
Esta enfermedad inflamatoria
crónica de origen desconocido, puede afectar la piel, las uñas y las
articulaciones. Además del componente físico, la psoriasis incide de manera
importante sobre la salud mental, incluso en mayor grado que otras enfermedades
crónicas.
«La psoriasis aparece en forma de
brotes con períodos de mejoría entre ellos, conocidos como remisión. Se
presenta en diferentes tipos y un mismo paciente puede padecer cuadros
diferentes a lo largo de la evolución de su enfermedad», señala la Dra. Cecilia
Raco, dermatóloga de DIM Centros de Salud.
Existen diversas opciones de
tratamiento que en la mayoría de los casos pueden mantener los síntomas bajo
control. Aunque no es una enfermedad hereditaria, un tercio de los afectados
tiene familiares directos que la padecen. No es contagiosa y no se relaciona
con una higiene descuidada.
«El abordaje debe hacerse de
manera individual para cada paciente, el tratamiento debe ajustarse a las
necesidades de cada caso y la fase en que se encuentra la enfermedad. La
eficacia del tratamiento es variable y es posible que no funcione igual de un
paciente a otro. Incluso en algunos casos se requiere la combinación de varios
tratamientos para obtener resultados favorables», recalca la especialista.
El abordaje de estos pacientes
debe hacerse en forma global e interdisciplinaria, atendiendo además de los
síntomas de la piel, posibles afecciones en las articulaciones, riesgo
cardiovascular y efectos que pueda tener sobre su calidad de vida, debido a que
también su entorno personal se ve afectado por las repercusiones físicas y
psicológicas de la enfermedad.
En caso de padecer dolores en las
articulaciones o inflamación de los dedos o de los tendones, el paciente debe
informar inmediatamente a su médico, ya que puede estar en presencia de una
artritis psoriásica.
Recomendaciones para una
piel con psoriasis:
1. Beber abundante agua, suficiente para mantener el cuerpo bien
hidratado.
2. Dejar las heridas descubiertas y expuestas al aire el mayor tiempo
posible.
3. Preferir el uso de ropa de tejidos suaves, evitar la lana y las fibras
sintéticas.
4. Dieta: Administración diaria de lactobacillus paracasei genera la
recuperación de la barrera cutánea y favorece la eficacia de agentes
hidratantes: urea y lactato
5. Higiene: Es fundamental que los pacientes con psoriasis mantengan una
higiene adecuada en la piel para evitar que se produzcan infecciones que pueden
originar lesiones y un nuevo brote de la enfermedad.
6. Evitar golpes en la piel que pueden desencadenar nuevas lesiones.
7. Moderar el consumo de alcohol, ya que puede empeorar la enfermedad.
8. Evitar situaciones de estrés, ya que es un factor desencadénate de la
enfermedad.
«Hay una amplia gama de
tratamientos para la psoriasis y si la opción propuesta deja de funcionar o ya
no controla los síntomas, es fundamental buscar asesoramiento médico. Ser
constante con el tratamiento y seguir las indicaciones del dermatólogo, es
clave para mantener la enfermedad bajo control. Un tratamiento integral,
adecuado y oportuno puede lograr la armonía corporal, mejorar la autoestima y
la calidad de vida de forma importante» concluye la Dra. Raco. BP
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