Uno de los efectos secundarios más comunes de algunos
medicamentos es la somnolencia o cierta sensación de cansancio y fatiga. A
menudo, esto se debe al impacto que provocan en los neurotransmisores, o mensajeros
químicos, del cerebro ¿Podría uno o más de los medicamentos que estás tomando
hacerte sentir desganado? Despeja tus dudas aquí.
Estatinas
Cada
año, millones de personas toman estatinas para reducir la placa o acumulación
de colesterol en el interior de las arterias. Sin embargo, el uso de estos
medicamentos no está exento de efectos secundarios. En los últimos años,
diversos estudios señalaron que las personas que las tomaban informaron niveles
elevados de fatiga general y cansancio.
Sus efectos:
Aunque la razón exacta por la que
esto sucede todavía está en estudio, se cree que las estatinas pueden hacer que
te sientas cansado porque juegan un papel en la disminución de la cantidad de
energía suministrada a las células de tus músculos. Entre las más vendidas
encontramos atorvastatina, rosuvastatina o simvastatina.
Antihistamínicos
Los
antihistamínicos se utilizan para aliviar o prevenir los síntomas de los
trastornos alérgicos, como la fiebre del heno, o el resfrío común. Algunos
también se aprovechan para evitar el vértigo, náuseas, vómitos, mareos, o para
tratar trastornos de ansiedad o insomnio.
Sus efectos:
Los antihistamínicos son depresores
del sistema nervioso central, por lo que se suelen enumerar entre sus efectos
secundarios cansancio, somnolencia, mareos y debilidad. La difenhidramina y la
fexofenadina, son dos antihistamínicos con poderosos efectos sedantes.
Antidepresivos
Los
antidepresivos suelen usarse para tratar la depresión, pero con frecuencia
también se prescriben para los trastornos hormonales, de ansiedad,
alimenticios, obsesivo compulsivo, dolor crónico, y cesación del tabaquismo.
Sus efectos:
La fatiga es un efecto colateral
común de las medicaciones antidepresivas, que se presenta especialmente durante
las primeras semanas de tratamiento. Algunas investigaciones han sugerido que
pueden causar fatiga por su efecto sobre los químicos cerebrales o
neurotransmisores, principalmente la serotonina y la norepinefrina, y sobre las
hormonas.
Cansancio
Una
clase de antidepresivos, llamados tricíclicos, pueden hacerte sentir cansado y
somnoliento. Algunos son más propensos a hacer eso que otros, como la
amitriptilina, la doxepina, la imipramina y la trimipramina.
Tranquilizantes
Aquí
encontramos a las benzodiacepinas, que se usan para tratar diversos trastornos
de ansiedad, agitación, espasmos musculares y para prevenir las convulsiones.
Entre las de mayor prescripción hallamos: alprazolam, clonazepam, diazepam,
lorazepam y temazepam, que pueden provocar somnolencia o debilidad durante algunas
horas o varios días.
Medicamentos para la presión
arterial
Todos
los medicamentos para tratar la hipertensión arterial se usan para disminuir la
presión dentro de los vasos sanguíneos, de manera tal que el corazón no se
sobreexcite al bombear la sangre a todo el organismo.
Sus efectos:
Los medicamentos para la presión
arterial pueden tener efectos secundarios, como lentificar el bombeo que
realiza el corazón, así como también deprimir todo el sistema nervioso central
o, en el caso de los diuréticos, consumir las vitaminas y los minerales que
nuestro organismo necesita como fuente de energía.
Betabloqueantes
Los
betabloqueantes, como atenolol, metoprolol, succinato de metoprolol e
hidrocloruro de propranolol, por nombrar algunos, actúan para desacelerar el
corazón, lo que puede provocar cansancio. HD
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