domingo, 25 de agosto de 2019

Pastillas de miel caseras para la tos

Los cambios de estación suelen venir acompañados de alergias, resfríos, dolores de garganta, y constantes visitas a los centros médicos y farmacias. Para evitar gastar tiempo y dinero, te trajimos esta fantástica receta que te enseñará a preparar pastillas de miel caseras para aliviar la tos y el dolor de garganta de forma natural.
Ingredientes
½ taza de miel natural tipo espesa
2 cucharadas de jugo de limón
1 cucharada de jengibre rallado
Cubierta
¼ taza de azúcar
Utensilios de cocina 
Termómetro de cocina
Moldes para caramelos o una placa cubierta con papel manteca
Comienza por colocar la miel, el jugo de limón y el jengibre en una cacerola pequeña. Con un batidor manual, mezcla la preparación mientras comienza a aumentar la temperatura. Esto creará una especie de espuma en la superficie, que comenzará a elevarse por los bordes de la cacerola a medida que aumente la temperatura. Cuando esto suceda, deberás reducir la temperatura y continuar mezclando hasta reducir la temperatura. Repite el proceso hasta que la preparación alcance una temperatura de 150-155°C (utiliza el termómetro para medir).
Luego, vierte unas gotas de la preparación en un vaso con agua helada, o sumerge una cuchara en la preparación e inmediatamente colócala dentro de un vaso con agua helada. Si la preparación se convierte en una especia de bola dura, significa que está lista. De lo contrario, continúa mezclando y calentando la preparación, y vuelve a intentar en unos minutos.
Deja enfriar la preparación unos minutos y luego viértela en los moldes (o en la placa con papel manteca) con mucho cuidado. Deja que la preparación se enfríe en un lugar que no sea el congelador o el refrigerador, hasta que las pastillas se hayan enfriado. Una vez que haya transcurrido el tiempo, retira las pastillas del molde o comienza a quebrar la lámina de miel si utilizaste la placa con papel manteca.
Si quieres incrementar las propiedades curativas de este remedio, mezcla una pequeña cantidad de vitamina C en polvo, junto con el azúcar que tenías reservada. Coloca las pastillas de miel sobre el azúcar y muévelas con cuidado hasta cubrirlas por completo.
Te recomendamos almacenar las pastillas dentro de un recipiente en el refrigerador, ya que tienden a pegarse.
¡Gracias a estas pastillas caseras en poco tiempo podrás sentirte mucho mejor!

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