Obispo, 03 de
Noviembre
Nació probablemente en Tolosa del Languedoc,
Francia, hacia el 656 o 658; murió el 30 de mayo de 727 o 728, en Tervuren,
Bélgica. Es un santo católico, al que se invoca como protector contra la rabia
y se le tiene por celestial patrono de los cazadores, matemáticos, ópticos y
metalúrgicos. Su fiesta se celebra el día 3 de noviembre.
Huberto fue el hijo mayor de Bertrán. Como los
nobles merovingios de su tiempo, Huberto practicaba asiduamente la caza. Se
trasladó a Metz, donde se casó (682) con Floribana, hija de Dagoberto, Conde de
Lovaina. Fue una elección matrimonial conveniente por la importancia de las dos
familias. Su hijo Floriberto, como Huberto, llegaría a ser obispo de Lieja.
Huberto partió, luego de sentir el llamado del
Señor, hacia Mastrique, donde Lamberto era obispo, y a partir de entonces actuó
como su director espiritual. Huberto renunció a su rango y derechos de
primogenitura en el Ducado de Aquitania en favor de su hermano Eudo, que fue
nombrado tutor de Floriberto, el hijo de Huberto y Floribana. Distribuyó a los
pobres su riqueza y estudió órdenes sagradas, para ser consagrado presbítero,
asistiendo en la administración de la diócesis de Mastrique-Tongeren a San
Lamberto. Siguiendo su consejo, partió en romería hasta Roma el año 708,
durante su ausencia fue asesinado su obispo y mentor. La hagiografía de Huberto
indica que este asesinato fue revelado al Papa con la indicación de designar a
Huberto, sucesor de San Lamberto en la diócesis de Mastrique-Tongeren, como así
sucedió.
Como obispo, trasladó la sede de Mastrique a Lieja,
enterró a su predecesor en una basílica construida para honrar su memoria en el
lugar mismo del asesinato y sentó las bases para hacer de Lieja una gran
ciudad. Ésta tiene hoy a San Lamberto como su santo patrón y San Huberto es
contado como su primer obispo. El obispo Huberto se destacó por su sencillez y
austeridad, por intensidad de sus oraciones y ayunos y su famosa elocuencia.
Evangelizó el área de Ardenas.
Huberto murió en Tervuren, Brabante en 727 o 728 y
fue enterrado en Lieja. Sus restos fueron luego exhumados el año 825 y
trasladados a la abadía benedictina de Andain, situada en la población que
actualmente se llama San Huberto. En los siguientes años hasta el Siglo XVI, en
que desaparecieron los restos, su sepulcro fue muy visitado y centro de
peregrinación.
El nombre y la protección de San Huberto se tomaron
por algunas Órdenes Militares en el Siglo XV. Felipe IV de España, rey cazador,
tenía a San Huberto como protector.
En algunos sitios se lo festeja el 13 de Marzo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario