El pueblo holandés de Hogeweyk parece un pueblo
normal. Con tiendas, restaurantes, parques e incluso un teatro, no sospecharías
que esta ciudad sea un hogar de cuidado progresivo para personas con demencia y
Alzheimer. Los 152 residentes mayores que viven aquí disfrutan de total
libertad y privacidad y son atendidos durante todo el día.
Los residentes más jóvenes de la ciudad son
enfermeras geriátricas y especialistas, que trabajan para brindar a los
ciudadanos una vida más natural pero facilitada. Llevan ropa de uso diario para
que los residentes se sientan más cómodos y cumplan una serie de funciones en
la aldea, incluidos cajeros, empleados de correos y asistentes a las tiendas de
comestibles. Para los residentes, parecen vecinos cariñosos o ayuda contratada.
El pueblo fue especialmente diseñado para parecer
menos institucionalizado y hacer que los residentes se sientan autónomos. El
pueblo tiene 23 casas, cada una con estilos de vida variados. Los 7 estilos que
pueden elegir incluyen lujoso, hogareño, urbano, cristiano, artesanal,
indonesio o cultural.
No hay cerraduras en las puertas y los residentes
son libres de pasear por el pueblo a pie o en bicicleta. Un personal de 250
miembros está siempre presente para garantizar que estén atendidos y sean
seguros. Hay otras instalaciones de ocio, como una cafetería, restaurante,
teatro, bar, para que la experiencia parezca lo más realista posible.
En cada casa, los residentes tienen su propia
habitación y comparten la sala de estar, el comedor y la cocina con otros 6
residentes.
Los residentes administran sus propios hogares, con
el apoyo de los cuidadores. En casa, son responsables de cocinar, lavar y limpiar.
Los residentes pueden hacer sus compras en el
supermercado Hogeweyk. No hay cambio de moneda en el pueblo. El estrés de las
finanzas se elimina de la vida de los residentes ya que todos los gastos están
cubiertos en su pago mensual. JQ
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