Obispo, 28
de Mayo
Martirologio Romano: En Urgel, Hispania Tarraconense, san Justo,
obispo, quien expuso por escrito en clave alegórica el Cantar de los Cantares y
participó en varios concilios hispanos († 547).
Hermano de Justiniano, obispo de Valencia, de
Nebridio, obispo de Egara (la actual ciudad de Tarrasa) y de Elpidio que, en
opinión de algunos historiadores, había sido obispo de Huesca. El primer
testimonio histórico sobre Justo lo tenemos en el año 527, al aprobar éste y
firmar las actas del Conc. II de Toledo. Estuvo también presente en el Conc.
Provincial de Lérida (546) donde firmó las actas en segundo lugar, lo cual hace
suponer en nuestro prelado una edad relativamente avanzada, ya que era
costumbre que la suscripción de los obispos en los concilios siguiera el orden
de ancianidad en el gobierno de la diócesis. Las fechas, pues, de su episcopado
van desde antes del 527 hasta después del 546. San Isidoro (v.) nos da la
noticia de que Justo escribió un comentario al Cantar de los Cantares: In
Cantica Canticorum Salomonis, que (desde la primera edición de Menrado Malhero,
1529) ha sido varias veces impreso, especialmente en Basilea. No se trata de
una obra de gran valor crítico y exegético, sino de una viva, piadosa y
alegórica exposición de uno de los libros más místicos de la S. E. San Isidoro
hablaba ya de la brevedad de la obra y de su sentido alegórico.
Queda todavía otra obra de Justo de carácter
oratorio: una bella y corta oración panegírica en honor de S. Vicente, mártir:
Sermo sancti Justi, urgellensis episcopi, in natale sancti Vincentii martyris,
que algunos historiadores han querido suponer que fue predicada por Justo en
Valencia, cuando pontifieaba allí su hermano Justiniano. Inédita hasta el año
1821 fue descubierta por el historiador catalán premonstratense, P. Jaime
Pasqual, y publicada por el P. Jaime Villanueva.
Sobre el culto a Justo, consta que en el s. XI eran
veneradas sus reliquias y empleadas en la consagración de los altares, así como
la dedicación de algunos altares en su honor. En los libros litúrgicos
urgelenses de los s. XIV y XV (misales, breviario y consueta) no hay testimonio
de su culto. Con la impresión tipográfica de las actas de los concilios,
nacionales y provinciales, y de las obras antiguas de la época visigoda, se
avivó el recuerdo de su santidad y ciencia. Desde varios siglos se viene
celebrando su fiesta el día 28 de mayo, con oficio común sin haber memoria, en
ningún códice, de haberlo tenido propio. En la catedral de Seo de Urgel, Justo
tenía dedicado el altar de la parte sur del crucero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario