Conozca los alimentos
que le podrían ayudar a combatir el dolor y la inflamación, retrasando la
actividad de la enfermedad.
Cuando se tiene artritis o un
trastorno relacionado, obtener los nutrientes adecuados puede ayudar a aliviar
el dolor y la inflamación y afectar de forma positiva el estado de salud en
general. Las investigaciones indican que lo que come puede influenciar el
avance y los síntomas de ciertos tipos de artritis y enfermedades asociadas.
Aunque no existe una poción mágica en el supermercado, los estudios muestran
que algunos alimentos poseen propiedades antiinflamatorias que aportan
beneficios específicos a los individuos con artritis reumatoide (AR) y otras
formas inflamatorias de artritis, osteoartritis, gota y osteoporosis.
AR y variedades
inflamatorias de artritis
Pese a que no se han dado a
conocer lineamientos específicos para las personas con AR, los científicos han
hallado que una dieta rica en ácidos grasos omega 3, antioxidantes y
fitoquímicos aporta al cuerpo poderosos nutrientes antiinflamatorios. Estos
alimentos son integrantes habituales de la dieta mediterránea, que es abundante
en aceite de oliva, frutas, verduras, frutos secos, semillas, y frijoles.
Dicha dieta ha sido analizada en
pequeños estudios por su impacto en los síntomas de la AR. Los resultados
indicaron mejorías en el nivel de dolor, rigidez matutina, actividad de la
enfermedad y función física.
Los investigadores encontraron que
la sustancia llamada oleocantal, que se encuentra en algunos pescados y en el
aceite de oliva extra virgen, ejercía un impacto significativo en la
inflamación y ayudaba a disminuir el daño al cartílago articular. Estudios
anteriores mostraron que el oleocantal inhibía la producción de las enzimas pro
inflamatorias COX-1 y COX-2 del mismo modo que lo hace el ibuprofeno.
En la década de 1990, se elaboró
un estudio para evaluar las dietas vegetarianas y veganas en 53 pacientes con
AR. Los participantes iniciaron un régimen vegano que además excluía otros
alimentos. Productos lácteos y gluten se reintrodujeron después de nueve meses
en quienes no tenían intolerancia a ninguno de ellos.
Luego de un año, los participantes
sustentaron mejorías en cuanto a dolor e hinchazón de las articulaciones,
duración de la rigidez matutina y bienestar en general, llevando a los
investigadores del estudio a sugerir que las personas con AR podrían
beneficiarse de una dieta vegetariana. Desde entonces, otros estudios menores
han reportado mejoría de los síntomas entre grupos pequeños de pacientes. Los
científicos también descubrieron que el té verde reduce significativamente la
severidad de la artritis al provocar cambios en varias respuestas
inmunológicas. Encontraron que un antioxidante del té verde bloquea la
producción de moléculas que causan daño articular. En mayo de 2015, un artículo
del International
Journal of Rheumatic Diseases
informó sobre el efecto anti inflamatorio superior del té verde en comparación
al té negro.
La proteína C-reactiva (PCR) de la
sangre es un indicador de inflamación asociado a la AR. Varios estudios han
indicado que las dietas ricas en fibra ayudan a disminuir los niveles de PCR.
Cereales integrales (avena, cebada, arroz integral), quinoa y frijol son
excelentes fuentes de fibra.
Osteoartritis
Llevar una dieta balanceada y
nutritiva es un factor importante para lograr y mantener un peso saludable.
Esto es bueno para las articulaciones, no solo para su guardarropa. Un estudio
pequeño publicado en la revista Arthritis
en el 2015, reportó el seguimiento por 6 semanas de 40 individuos con
osteoartritis que fueron sometidos a un régimen a base de plantas: frutas,
verduras, legumbres (frijol, lentejas, chícharo) y cereales integrales. El
grupo experimentó una notable reducción del dolor y mejoría en la función
física.
Por mucho tiempo los expertos han
pensado que la leche es buena para los huesos, pero sus efectos en las
articulaciones están menos claros. Un estudio publicado el 2015 en Arthritis
Care & Research mostró que las mujeres con OA de
la rodilla que bebían regularmente leche manifestaron un menor avance de la
enfermedad que aquellas que no lo hicieron; no obstante, el alto consumo de
leche parece empeorar la osteoartritis.
Un artículo publicado
anteriormente en Arthritis & Rheumatism, 2013, reveló que una sustancia llamada sulforafano, presente en las
coles de Bruselas, la col y especialmente en el brócoli, podría ser la clave en
el retraso del progreso de la OA y la destrucción del cartílago articular.
En 2010, otro artículo publicado
en BMC
Musculoskeletal Disorders reveló
que los individuos que consumían con regularidad alimentos de la familia Allium
como ajo, cebolla y puerro, mostraban menos síntomas de OA temprana. Los
investigadores piensan que el compuesto que contienen estos alimentos, llamado
sulfuro de dialilo, podría limitar el efecto de enzimas que degradan el
cartílago, haciéndolos una gran opción si tiene esta enfermedad.
Gota
De todos los tipos de artritis, la
gota es la que tiene la conexión más obvia con la dieta. Durante la digestión
de las purinas que se encuentran en muchos alimentos, éste se transforma en
ácido úrico. Las personas con gota tienen dificultad para eliminar este ácido
úrico o lo generan en cantidades excesivas originando inflamación y dolor
severo en las articulaciones.
Un estudio publicado en Scandanavian
Journal of Rheumatology (2012)
mostró que la dieta mediterránea bajó los niveles de ácido úrico y el riesgo de
desarrollar gota. Pero también ha habido estudios sobre otros alimentos clave.
Los científicos sospechan que una sustancia de las cerezas nombrada antocianina
tenga un efecto antiinflamatorio que pueda ayudar a disminuir la frecuencia de
los ataques de gota.
Las antocianinas se hallan en
otras frutas rojas y moradas como fresas, frambuesas, moras azules y zarzamora
(algunas de las mejores frutas bajas en azúcar). Sin embargo, las cerezas
agrias contienen las concentraciones más altas.
Usando los datos de 14.809
participantes de la Encuesta del Tercer Examen Nacional de Salud y
Nutrición, investigadores de la Escuela de
Medicina de Harvard confirmaron que el café (mas no
el té) y un consumo bajo de lácteos con poca grasa está asociado con niveles
bajos de ácido úrico.
Evitar alimentos ricos en purinas
es fundamental para el manejo de la gota. Estos alimentos incluyen carnes
(especialmente de res, cerdo y cordero), la mayoría de los mariscos (pescados y
crustáceos) así como caldos, salsas y consomés a base de carnes. También
incrementan el ácido úrico las bebidas azucaradas como refrescos y alimentos
con fructuosa. Hay una clara correlación entre ingesta de alcohol,
particularmente la cerveza, y un mayor riesgo de ataques de gota.
Osteoporosis
Proteja la salud de los huesos con
alimentos ricos en calcio, como los vegetales verdes y los cereales
fortificados. La vitamina D también es importante ya que ayuda a que el cuerpo
absorba el calcio de los alimentos. Desafortunadamente es casi imposible consumir
toda la vitamina D que el organismo necesita de fuentes alimenticias.
Pero por otro lado, podemos crear
hasta 10.000 unidades internacionales (UI) de vitamina D en solo 15 minutos de
exposición al sol (sin bloqueador solar). El aceite de oliva, cuando se combina
con la vitamina D, podría proteger contra la pérdida de masa ósea, según los
hallazgos de un estudio animal publicado en el periódico PLOSOne del 2014. BP
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