domingo, 3 de febrero de 2019

Combate el dolor de talón con estos 5 remedios

Nunca es agradable cuando sales a caminar o trotar y comienzas a sentir una sensación palpitante en tus talones. Contrariamente a lo que podrías pensar, esta sensación afecta a no menos del 40% de todos los estadounidenses cada año, de acuerdo con la American Podiatric Medical Association. Los factores que contribuyen a este malestar incluyen la tensión repetitiva, el envejecimiento natural o incluso el uso de zapatos equivocados. Esta guía te explica los motivos del dolor en el talón y también te ofrecerá 5 soluciones efectivas para aliviarlo: 
1. Fascitis plantar
Esta es la causa más común de dolor en el talón, que afecta a unos 2 millones de personas al año. La fascia plantar es una banda de tejidos que recorre el arco del pie y conecta los dedos de los pies con el talón. Su función es ayudar al pie a absorber el choque, pero puede inflamarse después de ser sometida a la presión repetida de caminar o correr. El dolor resultante es más pronunciado en la mañana o después de un período de tiempo sentado o de pie.
La razón por la que el dolor es más pronunciado en la mañana es porque el arco de tu pie vuelve a su posición natural cuando estás durmiendo, al igual que tu fascia plantar. Tan pronto como das tu primer paso después de despertarte, tu fascia plantar se estira nuevamente, causando micro desgarros, que pueden ser muy dolorosos. Otras causas de la fascitis plantar son los músculos apretados de la pantorrilla o los tendones de Aquiles, el uso de zapatos con poco o ningún soporte para el arco, el hecho de tener los pies planos o aumentar la cantidad de actividad física que haces demasiado rápido.
Cómo tratarla
Los antiinflamatorios de venta libre, como el ibuprofeno, funcionan bien, al igual que poner hielo en el área afectada. Se puede evitar una mayor irritación al usar zapatos más resistentes y descansar el pie tanto como sea posible. También es una buena idea cambiar los zapatos que usas cada cuatro o seis meses.
Ejercicios:
·        Estiramiento de la toalla
Siéntate con las piernas estiradas, luego coloca una toalla enrollada alrededor del arco de uno de tus pies. Sostén cada extremo de la toalla con las manos y luego tira suavemente el pie. Sostén durante 15-30 segundos, luego repite el ejercicio en tu otro pie.
·        Elevar talón en la escalera
Sitúate en una escalera inferior, moviendo tus pies hacia atrás para que tus talones se caigan del borde. Sostén la pared o el riel para apoyo, cambiando tu peso a un pie. Luego, baja el talón de tu pie hacia el suelo y mantén durante 15-30 segundos. Repite el ejercicio en el otro pie.
2. Atrofia de grasa
El ser humano promedio camina 160.000 kilómetros durante toda su vida por lo que no es de extrañar que la amortiguación natural del pie se desgaste a lo largo de los años. Tener almohadillas de grasa más finas en el talón significa que la presión a la que está expuesto aumenta. Esta es la segunda razón más común del dolor del talón.
Cómo tratarlo
Este tipo de dolor en el talón se puede tratar con un triple enfoque, es decir, descansar los pies, poner hielo en los talones y tomar antiinflamatorios. Sin embargo, lo mejor que puede hacer para este tipo de dolencias es usar los zapatos más resistentes que puedas. Esto significa usar zapatos planos o zapatos de tacón alto con la menor frecuencia posible si eres mujer. Si te gusta caminar o correr como parte de tu rutina de ejercicios, intenta realizar estas actividades en una superficie blanda como césped o una pista en lugar de una acera.
3. Tendinitis de Aquiles
El tendón de Aquiles es el más grande en el cuerpo humano. Conecta las pantorrillas a los huesos del talón. Puede inflamarse después de una actividad física excesiva, como caminar o trotar. Los músculos tensos de la pantorrilla también pueden ejercer tensión en los tendones de Aquiles.
Cómo tratarlo
Los ejercicios descritos anteriormente para la fascitis plantar también hacen maravillas en la tendinitis de Aquiles. También puedes darte masajes a tus pantorrillas y tendones para aumentar el flujo de sangre al área, ya que al hacerlo puedes alentar la curación. Si el dolor persiste en el transcurso de unas pocas semanas, consulta a un médico.
4. Fractura de estrés
Si resulta que has aumentado la cantidad de trotes o caminatas que haces, entonces puedes provocar una pequeña grieta en los huesos de los pies, lo que se conoce como una fractura por estrés. Si bien las fracturas por estrés pueden ocurrir en cualquiera de los huesos del cuerpo humano, los huesos de los pies son probablemente los más propensos a ellos debido a los golpes repetitivos que reciben día tras día.
Cómo tratarla
Si tienes alguna sospecha de que tienes una fractura por estrés, acude a un médico. El mejor remedio para una fractura por estrés es mucho descanso.
5. Artritis
Esta enfermedad causa inflamación de las articulaciones y puede afectar tus pies, al igual que puede afectar la mayoría de las otras partes de tu cuerpo. El riesgo de desarrollar artritis aumenta en las personas que tienen los pies planos. Generalmente afecta a los huesos ubicados en la mitad del pie, sin embargo, también puede afectar el hueso del talón. Si alguna vez has tenido una lesión en el tobillo, es posible que desarrolles artritis postraumática debido al daño del cartílago sufrido por la lesión.
Cómo tratarlo
La artritis se trata mejor descansando los pies tanto como sea posible y tomando antiinflamatorios para aliviar el dolor. Comprobar que los músculos de tus pies estén fuertes también ayudará a sostener la articulación y disminuirá el impacto que se ejerce sobre ella. También intenta los estiramientos descritos anteriormente para la fascitis plantar. Por último, pero no menos importante, consulta a tu médico, quien podría recomendarte un inserto para estabilizar tu pie.

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