El calcio es el
mineral más abundante en nuestro cuerpo, el 99% de él se concentra en nuestros
huesos y dientes. Cuando se tratar de consumirlo, los lácteos se presentan como
la opción más conocida. Sin embargo, este mineral se encuentra presente en una
gran variedad de alimentos, conoce en cuáles y cómo aprovecharlos.
Por qué
necesitamos calcio
Es necesario para ayudar a los constantes procesos
de fortalecimiento de los huesos. Nuestro cuerpo también lo necesita para
concretar los movimientos musculares y las trasmisiones nerviosas (que permiten
que el cerebro envíe mensajes al resto del cuerpo). Además, el calcio ayuda a
que la sangre circule a través de los vasos sanguíneos y a liberar hormonas y
enzimas que influyen casi todas las funciones corporales.
Dosis
recomendadas
Los profesionales e instituciones especializadas
coinciden en ciertas dosis de calcio según la edad: los bebes y niños deben
consumir entre 200 y 1.000 mg. diarios, los adolescentes 1.300 mg, los adultos
1.000 mg. y las personas mayores 1.200 mg. Para cubrir el consumo recomendado y
disfrutar de una dieta variada y nutritiva, puedes optar por los siguientes
alimentos:
1. Lácteos
Probablemente todo el mundo conozca esta opción,
que incluye leche de vaca, soya, almendra y arroz, mantequilla, yogures y
quesos. Además de aportarnos calcio, estos productos pueden ayudarnos a
controlar la presión arterial, los niveles de colesterol y de azúcar,
manteniendo a raya a la diabetes.
2. Sardinas
Dentro de los pescados, estas tienen las mayores
concentraciones de calcio, 3 sardinas ofrecerían más de 300 mg. Esta
concentración aumenta cuando se las consume en conserva. También pueden
ofrecernos dosis importantes de grasas saludables y vitamina D, la cual ayuda
en la absorción del calcio.
3. Legumbres
Principalmente los garbanzos y frijoles (una taza
tiene aproximadamente 230 mg.). Puedes consumirlos frescos, pero al hervirlos o
tostarlos aprovecharás al máximo sus dosis de calcio. También cuentan con una
gran cantidad de fibra, hierro, zinc y potasio, que los vuelve una opción
atractiva para completar tus comidas.
4. Frutos
secos
Estos son alimentos muy versátiles y prácticos a la
hora de incluirlos a tus platillos. Entre los diferentes tipos, las almendras
se destacan en cuanto a cantidad de calcio, 25 unidades pueden ofrecerte
aproximadamente 200 mg. Los frutos secos también son beneficios para prevenir
enfermedades cardíacas, pero cuidado, ya que tienen un alto nivel de calorías.
5. Verduras
de hoja verde
Son una opción atractiva a la hora de organizar tu
dieta, ya que poseen nitratos, compuestos muy poderosos para contrarrestar los
efectos de las grasas. Sin embargo, sus beneficios van más allá de mantener un
peso saludable, algunas de ellas, como el brócoli y la col rizada, son una
excelente fuente de calcio (una taza tiene 100 mg. y 200 mg. respectivamente).
6. Ajonjolí
Es uno de los acompañantes más comunes para los
panes, hamburguesas, salsas o galletas, por lo que no tendrás problemas en
encontrar maneras de sumarlo a tus comidas. Una sola cucharada de ajonjolí
tiene entre 30-35 mg. de calcio (los beneficios son mayores cuando la semilla
es tostada).
Qué peligros
esconde
Normalmente pueden surgir problemas por un exceso
de calcio, cuando este proviene de suplementos en lugar de alimentos. Aunque
son necesarios más estudios que corroboren sus efectos, las consecuencias
podrían ser constipación, cálculos renales, mayor riesgo de cáncer de próstata
y enfermedades cardíacas. HD
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