Entras a la alberca de clavado pero
como es tan rápido sin querer abres un poco la boca y de repente entra un poco
de agua y te la tragas, a muchos nos ha sucedido algo parecido, por eso te
preguntarás, ¿Qué pasa si tragas agua de la alberca?
De acuerdo con un estudio publicado por The National Institute of Health,
Estados Unidos, tragar agua de la alberca sí puede afectar la salud, pero todo
depende de la cantidad que se ingiera. El agua de la alberca contiene cierta
cantidad de cloro para evitar bacterias y hongos, pues es un fuerte químico que
se utiliza regularmente para limpiar correctamente y evitar adquirir
enfermedades.
¿Qué pasa al tragar agua de la alberca?
Todo va a depender de la cantidad de cloro
que tenga la alberca y por ende del tamaño de ésta. Si las cantidades de agua
son las correctas en realidad no afecta mucho la salud, a menos que seas una
personas muy sensible del estómago, podía provocarte dolor o diarrea. Pero
cuando las cantidades de cloro se exceden podría incluso provocar irritaciones
en los ojos o en la piel; y si tragamos agua de la alberca con exceso de cloro
y en gran cantidad, entonces sí podría complicar más la salud.
Asimismo, en las albercas también se encuentra otra
sustancia llamada cloramina, que se produce por la combinación del cloro con
deshechos orgánico como la orina o saliva. Esta sustancia puede resultar tóxica
y provocar problemas pulmonares como tos o alergias, o agravar enfermedades
pulmonares como el asma, también podría irritar los ojos o incluso provocar
algún tipo de infección ocular.
Por lo tanto, si tragas agua de la alberca y no es mucho, no tienes de qué
preocuparte, pero sí mantente atento a cualquier malestar; si por lo contrario
ingeriste gran cantidad, lo más recomendable es que acudas con un médico para
evitar complicaciones.
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