Habiendo comenzado un nuevo año
escolar, la preocupación por el peso de las mochilas vuelve a alarmar a las
familias. Es fundamental elegir el tipo de mochila adecuada, así como su
correcto armado. Profesionales de los Centros de Diagnóstico DIM brindan 10 consejos de uso para evitar posibles
afecciones o profundizar preexistentes.
1.- Al momento de comprar:
preferiblemente optar por la de ruedas: ya que se libera a la columna de cargar
el peso, y no requieren de mucho esfuerzo por parte del niño para su traslado.
2.- Optimizar la carga: el Dr.
Marcelo López, traumatólogo especialista en columna de los Centros
de Diagnóstico DIM, recomienda llevar sólo lo
necesario, ya que muchas veces los alumnos cargan sus mochilas sin prestar
atención a los requerimientos de cada día, llevando cosas innecesarias. Tener
siempre en cuenta que no es recomendable cargar peso sobre la espalda en
crecimiento.
3.- Distribuir los materiales
equilibradamente, teniendo en cuenta que muchas veces es necesario levantarlas
para subir escaleras, escalones, etc.
4.- Cargar la mochila de manera
correcta: Cuando no se tiene una mochila de carro o ruedas, y se opta por la
clásica de dos tiras, el uso correcto es llevar puestas ambas tiras para
mantener equilibrado el peso, con la mochila bien pegada al cuerpo, el tronco erguido
y el contenido de la bolsa 5 cm por encima de la cintura. Además, los libros y
objetos más pesados deben ir pegados a la espalda, en el centro de la mochila
ya que de esta forma no se exige a la columna. El uso del cinturón es
importante, en el caso de las mochilas que lo tengan. En el caso de las
mochilas de rueda, al momento de levantarlas, es importante recordar que la
forma correcta es desde la manija principal y utilizando las rodillas, es decir
con el tronco recto, flexionando rodillas, y manteniendo el carro lo más cerca
del cuerpo posible.
5.- Al momento de armar la mochila
tener en cuenta que su peso sea proporcional a la contextura del chico: aunque
no hay un peso recomendado para llevar en la mochila ya que la resistencia
depende de cada persona, un esfuerzo excesivo, puede predisponer al chico a una
lesión discal.
6.- No cargar la mochila por tiempo
prolongado: llevar la mochila por más de 15 minutos, sumado a otros malos
hábitos, puede resultar perjudicial. En caso en que se necesite recorrer largas
distancias que excedan el tiempo recomendado, se deben tomar descansos antes de
continuar el recorrido.
7.- Tener en cuenta si existen
afecciones previas de la columna: En el caso de columnas con deformidad puede
incrementarse la misma con el uso inadecuado de la mochila, por eso el Dr.
Marcelo López, advierte que las cargas excesivas pueden irritar cartílagos de
crecimiento y dañar la epífisis (extremos de los huesos), como en el caso de
las Cifosis de Scheuermann, que se presenta más frecuente entre los 12 a 15
años de edad.
8.- Fomentar la actividad física y
las prácticas deportivas en los chicos: participar en juegos activos que ayuden
a mantener el peso corporal adecuado, permite mantener los músculos y
articulaciones sanas.
9.- Evitar el sedentarismo y el uso
excesivo de computadoras, videojuegos o dispositivos electrónicos.
10.- Consultar a un profesional
especialista en caso de que el niño manifieste dolores de espalda, hombros o
cuello: en estos casos se debe acudir inmediatamente al médico, que evaluará la
alineación del raquis, el hábito constitucional del niño y la posible presencia
de lesiones discales, además de otras patologías.
Por último, el Dr. Marcelo López,
traumatólogo especialista en columna de los Centros de Diagnóstico DIM, advierte que los chicos en edad escolar están aún en
proceso de formación física de su cuerpo, eso incluye la espalda, ya que las
vértebras poseen cartílago de crecimiento (metafisario) fértil, hasta 2 años
después de la primera menstruación en niñas y hasta los 17 años en varones. En
esta etapa, cargar un peso excesivo puede afectar ese proceso e incluso causar
deformidades. BP
No hay comentarios.:
Publicar un comentario