Los trastornos de ansiedad son un
problema psicológico que incapacita altamente la vida de la persona que lo
sufre, y en ocasiones, también la de sus familiares y amigos más cercanos que
se sienten impotentes y frustrados por no saber cómo ayudarle. En España,
psicólogos de Málaga PsicoAbreu
aconsejan que, para poder ayudar a una persona que tiene ansiedad, es esencial
comprender qué es la ansiedad, para así empatizar con lo que la persona siente
y recomiendan algunas pautas para apoyar a una persona que la padece.
¿Qué es la ansiedad?
¿Por qué ocurre?
La ansiedad se puede describir
según la psicóloga malagueña Maribel Del Río como «una sensación muy intensa de
malestar subjetivo que provoca síntomas a nivel emocional, conductual y
fisiológico». Esta psicóloga es directora de los gabinetes de psicología 'Psicólogos
Málaga PsicoAbreu' cuya trayectoria data de 1995.
En su experiencia profesional
sitúa entre los síntomas de ansiedad más frecuentes, y por los que las personas
piden ayuda psicológica: la sensación de ahogo, la presión o dolor en el pecho,
taquicardias, llorar de forma descontrolada, problemas gastrointestinales, boca
seca, agitación motora, temblores, hormigueos, tensión muscular, miedo a morir,
miedo a volverse loco, sensaciones de irrealidad o incluso despersonalización
(sensación de estar fuera de sí mismo). Según la tipología del trastorno de
ansiedad, los síntomas, frecuencia e intensidad de éstos pueden variar.
Para que la ansiedad pueda
considerarse un trastorno psicológico, la sensación de miedo debe producirse
cuando no hay una amenaza real, cuando la reacción física, emocional y
conductual es desproporcionada ante la gravedad de la amenaza o cuando la
persona anticipa mentalmente una situación complicada que aún no ha ocurrido.
Tipos de ansiedad
Para poder ayudar a una persona
que padece ansiedad, es recomendable conocer más sobre este problema
psicológico. Estos psicólogos en Málaga describen los problemas de ansiedad más
habituales tratados en sus centros:
Trastorno de ansiedad
generalizada (TAG)
Este problema de ansiedad también
se conoce como ansiedad rasgo por su carácter estable y duradero en la
personalidad del paciente. Las personas con trastorno de ansiedad generalizada
se preocupan de forma excesiva la mayor parte del tiempo, estas preocupaciones
son irracionales e intensas, son difíciles de controlar y afectan gravemente al
funcionamiento normal de todas las áreas de la vida de la persona.
Fobias
Las fobias son miedos intensos y
muy concretos a eventos, personas y otros aspectos. Existen fobias específicas
como a los insectos, tormentas, alturas, conducir, etc., que pueden interferir
en mayor o menor medida a la persona en función de la fobia que presente. En la
fobia social la persona siente un profundo miedo a sentirse evaluado y juzgado
negativamente por parte de otras personas. Tener fobia social no es lo mismo
que ser tímido pues en el caso de la fobia la persona evita aquellas
situaciones que le resultan intimidantes interfiriendo en el funcionamiento
laboral, académico y personal. La agorafobia por otra parte, es el miedo
irracional a estar en lugares públicos, concurridos y espacios abiertos por
miedo a sufrir un ataque de pánico, sentirse desprotegidos y sin posibilidad de
recibir la ayuda que necesita. Por ello, las personas con agorafobia evitan
viajar, ir a centros comerciales, conciertos, etc.
Trastorno de pánico
En el trastorno de pánico la
persona ha sufrido al menos una crisis de angustia y siente miedo ante la
posibilidad de que vuelva a repetirse, por ello evitan determinadas
situaciones, lugares o incluso personas que puedan relacionar con la
posibilidad de tener un nuevo episodio. Durante las crisis de angustia, el
miedo es muy agudo y la persona puede llegar a sentir que va a morir, que le
está pasando algo grave o que está perdiendo el control.
Trastorno obsesivo
compulsivo (TOC)
Este es un problema de ansiedad
frecuente que se caracteriza porque la persona que lo padece tiene
comportamientos que pueden parecer extraños, como comprobar de forma
reiterativa si ha cerrado la puerta, apagado la luz, contar hasta un número
antes de realizar alguna actividad etc. Este trastorno psicológico se
caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son
pensamientos irracionales e intrusivos, que la persona no puede evitar ni
controlar, y que le causan un gran malestar. Las compulsiones son actos o
rituales que logran calmar a corto plazo esa ansiedad, pero se perpetúan el
problema de ansiedad a largo plazo.
Trastorno ansioso y
depresivo
En las consultas de psicología es
habitual encontrarse con personas que tienen síntomas relacionados con un bajo
estado de ánimo junto con los ansiógenos. Generalmente suele existir un
trastorno primario del que se ha derivado el secundario, por ejemplo, una
persona con una depresión puede desarrollar miedos o preocupaciones que
acentúan su desánimo o apatía, y una persona con una ansiedad puede sentirse
tan derrotada ante su trastorno que puede afectarle a su estado de ánimo.
En estos casos ambos trastornos se
retroalimentan mutuamente y empeoran el diagnóstico, afirma la psicóloga
malagueña de PsicoAbreu.
Pautas para ayudar a
personas con ansiedad
Los familiares y amigos de las
personas que sufren problemas de ansiedad a menudo no saben cómo gestionar
estas situaciones ni cómo ayudar a su ser querido cuando lo necesite,
haciéndoles sentir desconcertados e impotentes ante esta situación.
A pesar de que cada persona puede
tener particularidades en cuanto a lo que les puede favorecer, hay factores
comunes a todas las personas con ansiedad sobre lo que se puede y no se puede
hacer en estos casos. ¿Cómo ayudar a una persona que sufre ansiedad?
* Mantener la calma y proyectar tranquilidad a la persona que tiene ansiedad. Es preferible hablar con un tono
sereno y explicarle que estás disponible para ayudarle.
* No culpar ni
trivializar, si la persona pudiera calmarse o
controlar su ansiedad simplemente lo haría. Es importante entender que la
ansiedad es irracional y que no puede evitarse.
* En la ansiedad existe una tendencia a sobrevalorar
los miedos e infravalorar los recursos
personales. Se puede ayudar a una persona con ansiedad si se le ayuda a
analizar la situación de una forma más realista para que se sienta más fuerte
para hacerle frente.
* No
sobreproteger. Es habitual que los familiares y
seres queridos de la persona con ansiedad tengan la tendencia de aliviar a
corto plazo su ansiedad por ejemplo retrasando el enfrentamiento a las
situaciones o condiciones que teme.
* Animar,
apoyar y estimular a la persona con ansiedad a
enfrentarse de forma progresiva a aquellas situaciones que teme. Cada progreso
debe reconocerse y reforzarse ya que a menudo las personas con ansiedad no son
conscientes de sus avances.
* Motivación en
la búsqueda de ayuda profesional. Los
familiares de una persona con ansiedad no pueden hacer la labor de un psicólogo
experto que cuenta con herramientas concretas y avaladas por los últimos
estudios científicos para solucionar el problema de ansiedad. Por ello y dado
que la búsqueda de ayuda de un psicólogo, puede ser estresante y angustiosa,
los familiares deben motivar y apoyar la búsqueda de ayuda psicológica.
* Participar en el tratamiento psicológico. Generalmente suele ser muy beneficioso conocer el progreso que la
persona con ansiedad está teniendo durante su terapia psicológica para apoyar y
ayudar en la aplicación de las técnicas recomendadas por parte del profesional.
BP
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