Debido al alarmante aumento de la
enfermedad renal en todo el mundo -se estima que 850 millones de personas en el
mundo padecen enfermedad renal por diversas causas- y la enfermedad renal
crónica (ERC) provoca al menos 2.4 millones de muertes al año, siendo
actualmente la sexta causa de muerte de más rápido crecimiento, la Dra. Mónica
Calvo, de los Centros de Diagnóstico DIM, alerta sobre la necesidad de adoptar
medidas para prevenir, retrasar y/o mantenerla bajo control, según sea el caso.
Los riñones forman parte del
aparato urinario, su trabajo consiste en eliminar del organismo los desechos y
el agua sobrante, que se expulsan en forma de orina. Cuando está afectada la
salud de los riñones, se reduce su capacidad de limpiar la sangre.
Los procesos de las enfermedades
renales, en su mayoría son lentos, silenciosos y puede pasar mucho tiempo antes
de que el paciente presente síntomas. Es decir, es probable que las personas
con una enfermedad renal en etapa temprana no presenten síntomas.
Para la detección de este tipo de
enfermedades, es importante acudir a la atención médica primaria, para que a
través de los análisis de orina y sangre puedan ser identificadas.
Causas
Las dos causas más comunes de
enfermedad en los riñones son la diabetes y la hipertensión arterial. Los
antecedentes familiares, pueden predisponer al paciente a desarrollar algún
tipo de enfermedad renal. Hay casos en que los riñones pueden dañarse rápidamente
a causa de una lesión o un envenenamiento.
Cuando una enfermedad renal
empeora, el paciente puede notar alguno de estos síntomas:
01.- Sabor desagradable en la boca.
02.- Cansancio.
03.- Picazón en todo el cuerpo.
04.- Necesidad de orinar con mayor o menor
frecuencia de lo habitual.
05.- Pérdida del apetito.
06.- Náuseas y vómitos.
07.- Hinchazón o adormecimiento de pies y manos.
08.- Problemas de concentración y somnolencia.
09.- Calambres musculares.
10.- Oscurecimiento de la piel.
A pesar de que la enfermedad renal
se puede prevenir, es frecuente que los pacientes necesiten tratamientos de por
vida. Medicamentos y/o servicios avanzados de atención médica como la diálisis,
hemodiálisis y trasplante, son medidas que pueden ayudar a mejorar la calidad
de vida, en los casos más avanzados.
Para retrasar la progresión de la
enfermedad se debe garantizar que el paciente reciba los servicios de salud
básicos que necesita, como control de la presión arterial y el colesterol, así
como la administración de los medicamentos esenciales.
La enfermedad renal se puede
prevenir, retrasar y/o mantener bajo control implementando medidas adecuadas:
fomentar y adoptar un estilo de vida saludable, mantener una actividad física
regular, la higiene en los alimentos y bebidas, cumpliendo además una dieta
saludable con la asesoría de un nutricionista y controlar el uso del tabaco. BP
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