Claramente no es lo mismo y, si bien la
hipertensión arterial es una enfermedad crónica no curable pero sí controlable,
hace que el médico pase a tener un rol de educación central, estableciendo
parámetros de objetivos claros e indicaciones precisas.
El Dr. Miguel Sangiovanni, Médico Máster en Hipertensión Arterial y Mecánica Vascular de los
Centros de Diagnóstico DIM explica las implicancias de esta situación y las
acciones a tener en cuenta para una correcta vigilancia.
La Hipertensión Arterial no se puede curar pero se
puede prevenir, tratar y controlar para mantener las cifras en valores seguros.
Una vez diagnosticada la hipertensión arterial, el
planteo terapéutico va desde mejorar el estilo de vida como ser la alimentación
saludable, restricción de sal y sodio en la dieta, abandonar el tabaco,
aumentar el ejercicio aeróbico y control del stress hasta medidas de índole farmacológica.
Ahora bien, ¿’estar tratado’ es sinónimo de ‘estar
controlado’? ¿Mi tratamiento es suficientemente intensivo como para prevenir
infartos cardíacos, ACV, deterioro cognitivo, insuficiencia renal, trastornos
visuales y otras en directa relación?
Definimos Presión Arterial controlada con promedios
por debajo de 130/85 mmHg, en general determinado por controles ambulatorios de
presión arterial o por Presurometrías de 24 hs. Para lograr estos objetivos el
tratamiento debe ser intensivo, mejorando hábitos de vida y en los casos
farmacológicos, éste debe estar bien orientado al caso particular y en general
con 2 o 3 drogas asociadas. Lo cierto que la realidad refleja una muy dura
situación que demuestra que muy lejos estamos de un buen control.
A grandes rasgos, la regla de los 50 lo demuestra:
Sólo el 50% de los hipertensos sabe que lo es y de ellos solamente el 50% está
tratado y así, sólo entre un 12 y un 17% de la población global tiene valores
promedios controlados de su presión arterial de acuerdo a los Consensos.
¿Qué podemos
hacer?
Crear conciencia que la hipertensión arterial es
una enfermedad crónica no curable pero sí controlable hace que el médico pase a
tener un rol de educación central, estableciendo parámetros de objetivos claros
e indicaciones precisas.
El 'Estudio ENSAT' (Encuesta Nacional sobre
Adherencia al Tratamiento) realizado en Argentina demostró que la falta de
adherencia al tratamiento antihipertensivo a los 6 meses supera el 50% de los
tratados y el mismo porcentaje en el abandono en la toma de algún fármaco
prescripto.
El exceso indiscriminado de fármacos de venta
libre, en muchos casos como antiinflamatorios, descongestivos nasales,
antialérgicos, etc. complican el buen control de la hipertensión arterial.
Lo expuesto involucra responsabilidad en todos los
niveles de la salud pública como privada, la industria alimenticia y
farmacéutica; medios de comunicación en la divulgación sobre salud, como
también en la formación académica de los Profesionales en materia terapéutica y
de comunicación a los pacientes y la sociedad sobre esta enfermedad tan
prevalente y riesgosa para la salud. BP
No hay comentarios.:
Publicar un comentario