¿Entras a la cocina solo para darte cuenta de que
no tienes idea de por qué estás allí, olvidas el nombre de alguien que acabas
de conocer o empiezas a conducir solo para darte cuenta de que olvidaste cómo
llegar a dónde estás yendo? Tales pérdidas generalmente se atribuyen a una
sobrecarga de información, pero de vez en cuando, otras cosas dificultan tu
capacidad de recordar. Aquí hay 13 de las causas más comunes de las pérdidas de
memoria.
1. Deficiencia de vitamina B12
B12 ayuda en la creación de glóbulos rojos, reduce
el letargo y el riesgo de anemia, y mejora los procesos de memoria vital. Un
estudio reciente encontró que la deficiencia de vitamina B12 puede provocar
memoria errática. La investigación encontró que B12 funciona como una capa
protectora para la mielina, la sustancia que recubre nuestros nervios. Cuando
no hay suficiente B12 en tu sistema, la capa no es lo suficientemente gruesa y
se daña. Este daño ralentiza los impulsos nerviosos, lo que también puede
provocar lapsos de memoria. La deficiencia de B12 puede ser causada por la
vejez: a medida que envejecemos, nuestro estómago segrega menos ácido, lo que
dificulta que nuestros cuerpos absorban los nutrientes de los alimentos. Otra
causa puede ser una dieta poco saludable, la anemia y la enfermedad de Crohn.
La B12 es más común en pescado, carne y productos lácteos, así que consulte a
tu médico sobre la mejor fuente de B12.
2. Hipotiroidismo
Si estás cansado, estás subiendo de peso, te
sientes deprimido y tu memoria está frágil, puedes estar sufriendo de
hipotiroidismo. Esto ocurre a menudo lenta y gradualmente, disminuyendo los
niveles de la hormona tiroxina (T4), que tiene un papel fundamental en la
producción de energía de nuestro cuerpo. La baja T4 provoca un metabolismo más
lento y funciones cognitivas más lentas, lo que provoca fallas en la memoria. Las causas comunes de hipotiroidismo pueden ser
enfermedades autoinmunes como la de Hashimoto, donde el cuerpo se ataca a sí
mismo. Alternativamente, las infecciones virales e incluso el abuso de
antibióticos también pueden inducir hipotiroidismo.
3. Presión arterial alta
Si tiene menos de 45 años y tiendes a ser
‘olvidadizo’, es posible que desee evaluar tu presión arterial. En una
investigación realizada en la Universidad
de Alabama, se descubrió que las personas que tienen presión arterial más
alta tienden a sufrir lapsos meméticos, así como una disminución en las
habilidades cognitivas, en comparación con las personas con presión arterial
normal. La presión arterial alta daña las paredes internas de las arterias,
haciéndolas desgarrar y formar tejido cicatricial, lo que endurece las
arterias. Las arterias más duras permiten que pase menos sangre a través de
ellas, lo que reduce la cantidad necesaria para que el cerebro funcione
correctamente y puede provocar problemas de memoria. La buena noticia es que
una dieta saludable, ejercicio físico y pérdida de peso pueden ayudar a reducir
el riesgo de tal endurecimiento arterial.
4. Menopausia
Recientemente se corroboró una teoría común que
establece la conexión entre el olvido y la menopausia. La investigación
realizada por la Universidad de
California confirma que a medida que disminuyen los niveles de estrógeno,
tienden a ocurrir lapsos de memoria. El estrógeno protege a los
neurotransmisores y, sin él, se vuelven menos eficientes. Tales casos pueden
ser tratados con HRT (Terapia de reemplazo hormonal).
5. Migrañas
Si sufres de migrañas, puedes estar en riesgo de
sufrir de Amnesia Global Transitoria (TGA) en sus cincuenta años. TGA es un
estado en el que una persona no puede recordar eventos del día anterior, no
puede recordar dónde están o cómo llegaron allí, mientras aún recuerda quiénes
son y quiénes son otras personas. Es habitual ver este tipo de amnesia como
resultado de una falla genética, que conduce a una propagación de los impulsos
nerviosos en el cerebro. La TGA puede paralizar temporalmente la memoria y, al
igual que las migrañas, puede desencadenarse por una inmersión repentina en
agua caliente o fría, angustia emocional extrema o incluso relaciones sexuales.
Afortunadamente, la TGA no es muy común, rara vez ocurre más de una vez en la
vida y es reversible.
6. Vuelos largos
Los vuelos largos pueden dejarnos agotados y
cansados. Estos síntomas generalmente son causados por patrones de sueño
inconsistentes, así como por el desfase horario.
La investigación realizada en la Universidad de California mostró que la
sensación de somnolencia, la falta de memoria y la dificultad para procesar la
información pueden extenderse durante bastante tiempo después del vuelo, e
incluso después de que hayan pasado los sentimientos de desfase horario. Cuando
dormimos, nuestro hipocampo procesa nuestros recuerdos, por lo que no dormir lo
suficiente puede causar lapsos de memoria.
7. Embarazo
Las mujeres embarazadas a menudo son estigmatizadas
por tener mala memoria, y en una investigación reciente realizada en Australia,
los investigadores compararon el desempeño de las mujeres embarazadas con las
no embarazadas. Los resultados fueron concluyentes: las mujeres embarazadas
obtuvieron un rendimiento inferior en tareas relacionadas con la memoria en
comparación con sus contrapartes no embarazadas. Los investigadores plantearon
la hipótesis de que las razones son los cambios en el estilo de vida y la
dieta.
8. Quimioterapia
Otro efecto secundario desagradable de la
quimioterapia es la pérdida de memoria, que los pacientes suelen denominar
quimiocerebro. La quimioterapia puede afectar la forma en que funcionan las
células cerebrales, como se muestra en un estudio de la Universidad de Stanford que mostró cómo las mujeres que se someten
a quimioterapia para el cáncer de seno también sufrieron fallas de memoria en
comparación con aquellas que no participaron en la quimioterapia. Esta suele
ser una situación reversible, y las funciones de memoria vuelven a la
normalidad una vez que finaliza la quimioterapia, pero en algunos casos la
mejora lleva años. Tomar aspirina, que aumenta el flujo de sangre al cerebro,
puede ser una buena manera de prevenir o tratar el ‘cerebro de quimioterapia’,
pero primero debe consultar con su oncólogo.
9. Anestesia
Al someterse a operaciones importantes, la
anestesia es a menudo la única forma en que un paciente puede pasar por el
procedimiento sin sufrir un trauma mayor. La desventaja es la posible pérdida
de memoria y la reducción de las funciones cognitivas en los días posteriores a
la operación. La Universidad de Florida
descubrió que aproximadamente el 40% de los pacientes que tenían más de 60
años, sufrían pérdida de memoria después de una operación, y el 12,7% sufrían
problemas cognitivos graves en los siguientes 3 meses.
10. Epilepsia
La epilepsia es un tipo de ‘cortocircuito’ en el
cerebro que causa convulsiones y afecta a más de 50 millones de personas en
todo el mundo. Durante un episodio, los impulsos eléctricos en el cerebro se
redirigen, lo que lleva a problemas como la pérdida temporal de las habilidades
motoras, la pérdida de la función cognitiva y la pérdida de memoria.
11. Medicamentos para la artritis y el asma
Los corticosteroides son esteroides que produce el
cuerpo y se pueden tomar como tratamiento para el asma y la artritis. La
ingesta de dosis altas durante seis meses o más puede provocar problemas de
memoria. A pesar de ser una ocurrencia rara, los corticosteroides pueden matar
células cerebrales y causar atrofia cerebral en el hipocampo, en particular.
Cambiar la dosis puede ayudar, pero se debe consultar a tu médico con respecto
a otros posibles efectos secundarios.
12. Depresión
La depresión está asociada con bajos niveles de
químicos en el cerebro, como la serotonina o la noradrenalina. Estas sustancias
químicas pueden afectar los procesos relacionados con la memoria en el cerebro.
Los antidepresivos y/o el tratamiento psicológico pueden ayudar con los
problemas de memoria.
13. Consumo excesivo de alcohol
Mientras más alcohol consumas, menos capaz será tu
cerebro de almacenar recuerdos a corto plazo. El alcohol afecta el hipocampo,
reduciendo tus funciones, incluida la formación de nuevos recuerdos, por lo que
a veces olvidamos lo que hicimos después de beber. El abuso de alcohol a largo
plazo puede conducir al síndrome de Korsakoff, donde se pierde la capacidad de
formar recuerdos a corto plazo, lo que dificulta recordar información reciente.
Una rehabilitación lenta y controlada puede detener el proceso de pérdida de
memoria para al menos el 25% de los pacientes. YTL
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