Con este artículo
queremos aclarar primeramente que el narcisismo no es algo negativo en sí
mismo, es un área muy importante que tenemos que cuidar y que estructurar para
poder construir relaciones sanas con uno mismo y con los demás.
El narcisismo hace
referencia a la vivencia en términos de valoración dentro de una escala
comparativa de virtudes o defectos, de superioridad/inferioridad con respecto a
modelos ideales u otras personas sobre cualquier actividad, pensamiento,
sentimiento o tipo de vínculo que tengamos.
Todos tenemos nuestro
narcisismo-autoestima y vamos a centrarnos en aquellas personas que han
construido un narcisismo grandioso.
¿Qué características
cumplen aquellas personas con un narcisismo grandioso?
Utilizaremos el femenino
plural para referirnos al término personas, ya que no es específico para ningún
género en concreto.
Son varias las
características y motivos para desarrollar un narcisismo grandioso. Estas son
algunas de ellas:
* Tratan de estimular o
aplastar a los otros.
* Normalmente no miran ni
escuchan a los otros, si no a su propio discurso. Hablan para un único
espectador, ellas mismas.
* Se aburren y tienen
sensación de vacío si no son el centro y si, además, son otros los que atraen
más la atención pueden llegar a irritarse.
* Tienen dificultad en la
capacidad de amar. No suelen sufrir con la separación, ya que los narcisistas
rápidamente buscan a alguien que sustituya el hueco, de ahí que no hagan duelos
por las rupturas de las relaciones, no hay un vínculo verdadero.
* Pueden ser expansivas
para hacer partícipe a los demás en sus actos, creando así un circuito de
admiraciones. Si no lo consiguen dejan de lado a la persona en busca de nuevos
admiradores. Las personas sólo tienen significado si les aportan lo necesario
para su grandiosidad. Tienen en cuenta a los otros en la medida en que encajan
dentro de sus necesidades.
* Tienen rechazo a la
dependencia, a recibir ayuda, a mostrar debilidad y vulnerabilidad.
* Estas personas
narcisistas realmente no viven exentas de sufrimiento, internamente son
enclavas de su exigencia, perfeccionismo, no se dan tregua. Continuamente han
de hacer grandes actos, se dicen a sí mismas 'tienes que conseguir esto',
'tienes que ser el mejor', 'te tienen que admirar', 'te tienen que respetar'...
Se sienten obligadas, forzadas a demostrarse a sí mismas que son valiosas,
persiguiéndose internamente para conseguirlo. Probablemente recibieron mensajes
de este tipo en la infancia para ser queridas.
* Hay amargura,
agresividad.
* En el exterior someten
al resto y en el interior están sometidas por sí mismas a hacer grandes cosas
que sean admirables.
* Suelen humillar al resto
para sobresalir, ya sea por envidia o por rivalidad. La desvalorización está en
los demás y no en ellas.
* Las reglas no son para
ellas, son para los mediocres, lo que en ocasiones les lleva a hacer el
ridículo en muchas situaciones.
¿Cómo se forma un
narcisismo grandioso y cómo reestructurarlo?
Desde nuestro trabajo
como psicoterapeutas siempre tratamos de explorar qué llevó a la persona a
construirse así, qué experiencias de vida le llevaron a tener que desarrollar
estas características, estos ajustes creativos tan necesarios para ellas para
conseguir adaptarse al entorno en el que crecieron.
Existen dos vías para la
conformación de estas características, haberse identificado con padres de
iguales características o que éstos le hayan hecho creer que son las mejores,
que están y que siempre tienen que estar por encima de los demás. Al llegar a
la edad adulta estas personas necesitan seguir estando por encima de los demás,
ya que así es como aprendieron a ser queridas, así es como aprendieron que
funcionan las relaciones, así es como aprendieron a sentirse valiosos.
Detrás esa imagen de
'superioridad' en muchas ocasiones existe un gran sufrimiento interno con uno
mismo y en consecuencia en relaciones interpersonales.
En una primera instancia
estas personas narcisistas pueden no llegar a ser conscientes de que ese
sufrimiento está, llegan a verlo o a contactar con él tras experiencias
dolorosas en el presente, como son la pérdida de un empleo muy deseado, la
pérdida de una persona importante o de la pareja.
En terapia, estas
personas narcisistas, en un vínculo de cuidado, comprensión, tolerancia,
aceptación, cariño y no juicio, tendrán que aprender nuevos ajustes creativos
para relacionarse de manera más sana con ellas mismas y con los demás, con el
fin de poder construir relaciones horizontales no basadas en la comparación con
los demás.
Poder dar valor a sus
virtudes sin necesidad de colocar al otro por debajo, poder tolerar las
virtudes de los otros sin sentir que por ello, van a dejar de ser valoradas y
vistas.
Aceptar su
vulnerabilidad y el hecho de que la perfección es una trampa, somos seres
imperfectos por naturaleza…
Desde la psicoterapia
tratamos de ver a las personas desde ángulos no patologizantes, ya que todo
aquello que aprendimos en su momento nos ayudó a realizar el camino hasta
nuestro presente, es lo que tuvimos ocasión de aprender.
Desde este punto, con
responsabilidad y conciencia, es desde donde podemos decir adiós a esos
patrones antiguos y dar la bienvenida a otros más sanos y funcionales. En
definitiva, reencontrarnos con nuestra verdadera esencia.
Cada persona tiene su
valor por sí misma, compararnos con los otros es perdernos de nosotros mismos. CP
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