sábado, 20 de julio de 2019

Programa de etiquetado de los productos alimenticios de la FCA

La Fundación Cardiológica Argentina implementó desde 1994 un sistema de análisis y evaluación de productos alimenticios que cumplen con las normas institucionales y las pautas internacionales para la salud cardiovascular. Estas normas surgen de estudios epidemiológicos internacionales y son una referencia con respaldo científico para que los consumidores puedan elegir alimentos que acompañen un estilo de vida saludable y contribuyan a prevenir el desarrollo de factores de riesgo cardiovascular. A las empresas que incorporan en sus envases el sello del programa de Etiquetado de Productos se las incluye en la nómina de Miembros Protectores de la Fundación Cardiológica Argentina.
Este programa es la guía de la Fundación Cardiológica Argentina para ayudar a la población en la elección rápida y sencilla de alimentos más saludables, es decir, que entre sus cualidades se destaque la reducción de grasas totales, grasas saturadas, colesterol y sodio y que no contengan grasas trans.
En este sentido y cumpliendo con su objetivo de educar a la comunidad en la prevención de los factores de riesgo cardiovasculares, se promueve el consumo variado de alimentos, balanceados nutricionalmente y con un adecuado aporte calórico.
El etiquetado forma parte de un programa de salud nutricional para la comunidad destinado a mejorar los hábitos alimentarios de nuestra población.
¿Cómo se obtiene el sello?
Los alimentos son evaluados por un equipo de profesionales especialistas en nutrición y alimentación con el fin de determinar si son aptos para su aprobación. En términos generales los alimentos deben cumplir con límites bajos en:
·        Grasas Totales
·        Grasas saturadas o aceites vegetales hidrogenados
·        Colesterol
·        Sodio
La presencia de fibras se considera favorable, pero no es excluyente.
El objetivo del programa es promover el consumo de alimentos que formen parte de una alimentación saludable. Es importante destacar que los alimentos aprobados deben sumar un beneficio considerable al total de la alimentación, por lo tanto, aquellos que agregan variedad pero no un beneficio nutricional no son incluidos en el programa. No obstante muchos de estos alimentos pueden formar parte de una alimentación normal.
¿Qué tipo de alimentos se consideran?
El programa de Etiquetado de Productos establece guías nutricionales para las siguientes categorías de alimentos:
1. Cereales, legumbres y subproductos
2. Vegetales y Frutas
3. Carnes y huevos
4. Leche y otros productos lácteos
5. Grasas, aceites y semillas
6. Misceláneos: comidas listas, sopas, mayonesas, etc.
7. Aguas e infusiones
8. Chocolates y golosinas
¿La inclusión del sello es permanente?
Los productos con alto riesgo de variabilidad de su perfil nutricional son testeados periódicamente para asegurar que continúen cumpliendo con las guías de aceptación. Los de bajo riesgo de variabilidad, como frutas, vegetales, nueces, semillas no se incluyen en estas pruebas. Los productos aprobados que se modifiquen y no cumplan con los parámetros nutricionales de la Fundación pueden quedar descalificados perdiendo su aprobación. Al colocar el sello en alguno de sus productos la empresa pasará a ser Miembro Protector de la Fundación Cardiológica Argentina.
¿Qué es un alimento saludable desde la visión de la Fundación Cardiológica Argentina?
Para asegurar una alimentación saludable, se recomienda incorporar una variedad de alimentos de los distintos grupos de la pirámide u óvalo alimentario diariamente, en porciones adecuadas y acorde a las necesidades individuales según edad y sexo.
Los grupos de alimentos nos permiten conocer de manera sencilla los nutrientes que diariamente nuestro organismo necesita:
·        Vegetales y frutas, brindan el aporte de fibras, vitaminas y minerales (micronutrientes) imprescindibles para el funcionamiento del organismo asociado su bajo valor calórico (5 a 6 porciones diarias).
·        Las harinas y cereales son fuente de energía; se recomienda la selección de granos enteros y harinas integrales presentes en panes y cereales integrales, legumbres que permiten incrementar el aporte de fibras. Elegir los almidones: fideos de laminado grueso o cocidas al dente, vegetales feculentos (papa, batata, choclo, mandioca). Se recomienda consumir al menos 3 porciones al día. Incorporar especialmente salvado de avena, salvado de trigo, centeno, quínoa, arroz integral, panes integrales y reducir los cereales refinados (pan blanco, galletas saladas, etc.). Elegir los fideos de laminado grueso, cocidos al dente, y variar el consumo de vegetales feculentos (papa, batata, choclo). Se recomienda consumir al menos 5 a 6 porciones de cereales diarios.
·        Los lácteos, leches, yogurt, leches acidificadas y quesos descremados preferentemente descremados aportan proteínas de calidad con un menor porcentaje de grasas saturadas y a la vez nos aseguran el aporte de calcio (consumir 2 a 3 porciones por día).
·        Las carnes vacunas y porcinas, seleccionando los cortes magros, pollo sin piel y la incorporación de pescados dos a tres veces por semana son fuente de proteínas de origen animal. El huevo aporta proteínas de alto valor biológico, ya que contienen una óptima proporción de aminoácidos esenciales. Actualmente se recomienda aumentar el consumo de proteínas de origen vegetal presentes en soja y sus derivados, legumbres, frutos secos al obtener un doble beneficio: la ausencia de colesterol y el aporte de fibras.
·        El consumo de grasas se limita al 20-30 % de la ingesta, siendo fundamental una adecuada selección: favorecer el consumo de grasas monoinsaturadas presentes en el aceite de oliva, canola y soja, aceite de girasol alto oleico, aceitunas, palta, almendras, avellanas, semillas de chía y lino) y poliinsaturadas omega 3: pescados y mariscos, nueces, semillas de chía, y omega 6: Semillas, granos y derivados (aceite de girasol, maíz y soja), frutos secos y semillas de sésamo y girasol.
·        Asimismo se recomienda reducir las grasas saturadas (menos del 7% de grasas totales), presentes en lácteos, aceite de coco/palma (bollería), chocolate, fiambres, cortes grasos de carne vacuna y piel del pollo. Limitar el consumo de colesterol a menos de 300 mg/diarios y en especial reducir significativamente las grasas Trans: margarinas, aceite vegetal hidrogenado, prefritos, galletitas de agua, integrales y dulces, algunas barritas de cereal, masas de tarta y empanadas comerciales.
·        Aguas: se recomienda el consumo de aguas bajas en sodio (menos a 10 mg/litro).
Es muy importante leer las etiquetas para conocer la composición nutricional de los alimentos y realizar una adecuada selección. BP

No hay comentarios.:

Publicar un comentario