Pocas cosas afectan nuestra autoestima tanto como
la pérdida o adelgazamiento del cabello. Y si bien es perfectamente normal
perder de 50 a 100 mechones de cabello todos los días, si comienzas a notar adelgazamiento
en algunas áreas o una pérdida general del volumen en tu cabello, es posible
que sufras pérdida de cabello. A pesar de la creencia popular, tanto hombres
como mujeres se ven afectados por esta condición.
Dado que la pérdida del cabello es una condición
médica, existen varias enfermedades y medicamentos que pueden desencadenarla,
pero otros factores, como el estrés, la mala nutrición y los hábitos dañinos de
cuidado personal, también pueden disminuir la densidad del cabello. De hecho,
nuestra rutina diaria de cuidado y peinado del cabello puede afectar realmente
la salud de nuestro cabello y fomentar la pérdida de cabello, lo que queremos
evitar a toda costa. Los siguientes son los hábitos más comunes que pueden
promover la pérdida de cabello sin que lo sospeches:
1. Usar demasiado o insuficiente champú
Mantener tu cuero cabelludo limpio es
extremadamente importante para el crecimiento del cabello sano, pero la
frecuencia con la que necesitarás un champú para prevenir el adelgazamiento
dependerá de tu tipo de cabello. Si tu cabello se vuelve graso rápidamente,
deberás lavarte el cabello cada dos días, pero si tienes el cuero cabelludo
seco, no necesitas lavarlo con tanta frecuencia.
Las personas con cabello muy rizado, en particular,
a menudo tienen el cuero cabelludo y el cabello seco, y con frecuencia no
necesitan lavarse el cabello más de una vez por semana. Pero incluso si tu
cuero cabelludo está seco, lavar tu cabello regularmente es muy importante, ya
que previene la inflamación, lo que, a su vez, la pérdida del cabello. Esto es
especialmente cierto si estás utilizando productos de peinado o polvos de
champú seco de moda en tu cabello, ya que estos productos pueden acumularse en
tu cuero cabelludo.
2. Cepillarte el cabello con demasiada frecuencia
Es un error común pensar que cepillarse el cabello
tan a menudo y en la medida de lo posible hace que tu cabello sea más
saludable. Sin embargo, en realidad, al cepillarte el cabello y al jalarlo,
puedes hacer que se caiga, especialmente si tu cabello está mojado. Si
encuentras que es difícil desenredar tu cabello cuando está seco, espera hasta
que tu cabello esté al menos 75% seco y luego comienza a cepillarlo con un
peine.
Si tienes el cabello largo, también puedes usar un
aerosol para desenredar o una cantidad de aceite para el cabello en los
extremos antes de cepillarlo para ayudar al proceso de desenredado. En cuanto
al cepillado entre lavados, no lo hagas a menos que tengas que hacerlo y
olvídate del mito de 100 cepillados al día, en realidad, lastima a tu cabello.
Además, usa el cepillo correcto: Si eres
propenso a la caída del cabello, es necesario cepillarlo suavemente con el
cepillo adecuado. Dado que es probable que tu cabello ya esté dañado y frágil,
es mejor si te saltas los cepillos que te jalan el cabello o se calientan
durante el secado, así que mantente alejado de los populares cepillos de cerdas
de jabalí y los cepillos metálicos. En su lugar, elige un cepillo de plástico
suave y con una base ventilada, o incluso mejor, un peine de dientes anchos.
Además de ser mucho mejor para tu cabello, los
cepillos de plástico también son más livianos en tu bolsa, por lo que es una
situación en la que todos ganan.
3. Teñido o alisado químico del cabello
El procesamiento químico dañará tu cabello y debilitará
las hebras de este, e incluso puede dañar tu cuero cabelludo. Si ya tienes un
cabello fino y quebradizo, la decoloración lo dañará aún más,
pero la decoloración regular dañará hasta el cabello más fuerte. El cabello
extremadamente decolorado puede volverse tan fino y quebradizo que se romperá
incluso en las raíces, esto es especialmente común en las áreas donde ya
tenemos cabello más fino, como la línea del cabello y las sienes, y además en
el cuero cabelludo, que puede ser la razón de la pérdida de cabello también. En
cuanto al alisado químico, es incluso más dañino que teñirte, por lo que
los peluqueros nunca te alisarán el cabello dos veces, ya que podrían
disolverlo literalmente, debido a los agentes químicos tan fuertes.
4. No seguir una dieta saludable
Podemos apostar a que has escuchado en algún
momento que nuestro cabello es esencialmente tejido muerto, y es cierto,
nuestro cabello, al igual que nuestras uñas, está compuesto principalmente de
queratina, una proteína endurecida que no necesita la cantidad de otros
nutrientes que los tejidos humanos requieren.
Aun así, nuestro cabello crece fuera de nuestra
piel, es decir, nuestro cuero cabelludo, que, a su vez, requiere una gran
cantidad de nutrientes para alimentar el crecimiento del cabello. Si nuestro
cuero cabelludo está desnutrido, nuestro cabello se vuelve delgado y
quebradizo, y es posible que algunos folículos pilosos no puedan sostener una
hebra de cabello como solían hacerlo. Para evitar que esto suceda, debes tener
una dieta rica en proteínas, grasas saludables y diversas vitaminas. De la
misma manera que una dieta saludable puede promover el crecimiento del cabello,
una dieta deficiente puede causar la pérdida del cabello, con varios registros
médicos que informan que un bajo contenido de hierro, zinc y vitamina D pueden
causar un adelgazamiento del cabello.
Del mismo modo, las personas con planes de dieta
extrema, y vegetarianos pueden experimentar la pérdida de cabello, así que
tienes que vigilar tu ingesta de vitaminas y proteínas si estás en una dieta
restrictiva.
5. Calentar tu cabello con demasiada frecuencia
Si usas un secador de pelo o una plancha de pelo
todos los días, o incluso cada vez que te laves el cabello, es posible que tu
cabello sea más propenso a caerse. Esta es la razón por la que te recomendamos
limitar el uso de secadores, rizadores, alisadores de pelo y rodillos con
calefacción.
La Academia
Estadounidense de Dermatología también señala que el uso de calor elevado
con frecuencia puede causar la pérdida del cabello y recomienda secar
el cabello al máximo tanto como sea posible. Si prefieres
secarte el cabello, se recomienda esperar hasta que esté seco en un 75-80% por
ciento antes de hacerlo. De esta manera, reducirás el tiempo en que tu cabello
está expuesto al calor y, en última instancia, tendrás una cabellera más
voluminosa.
6. Estás ignorando un cuero cabelludo que pica
Una cabellera voluminosa comienza con un cuero cabelludo
saludable, y es por eso que siempre debes tratarte un cuero cabelludo seco y
con picazón, de lo contrario, la picazón puede romper tu cabello y la condición
del cuero cabelludo puede debilitar tus folículos pilosos, causando la pérdida
del cabello. Puedes usar champús para la caspa de venta libre o champús
que contengan zinc o selenio para tratar el cuero cabelludo. Otro método es
agregar unas gotas de aceite de árbol de té a tu champú. Si estos métodos de
venta libre no funcionan, consulta a un dermatólogo y te ayudará a tratar el
problema del cuero cabelludo, y también mejorará la densidad de tu cabello.
7. Estás utilizando los productos para el cabello incorrectos
En lugar de embellecer tu cabello, algunos productos
para el cabello, como el spray y los geles, en particular, pueden hacer más
daño que beneficio. Esto se debe a que a menudo contienen mucho alcohol y secan
el cabello y el cuero cabelludo. Además, estos productos pueden crear una
acumulación en tu cabello que a menudo es difícil de limpiar, y hará que tu
cabello sea más propenso a caerse cuando lo estés peinando. Para proteger tu
cabello, aléjate de los productos de peinado que contienen alcohol, ceras y
elige aceites para el cabello y productos para el cabello livianos.
8. Estás estresado
Una de las razones más comunes para la pérdida
repentina de cabello es el estrés, ya que muchas personas se enfrentan a este
problema unas semanas después de un evento estresante o durante
un período de vida prolongado y difícil. Los eventos traumáticos
de la vida, como el divorcio o la aflicción, pueden desencadenar la pérdida del
cabello hasta 3 meses después del evento.
Este tipo de pérdida de cabello suele ser temporal,
pero sigue siendo importante vigilar el estrés, ya que se observó que las
personas con estrés crónico tienen en promedio el cabello más delgado (como si
el estrés en sí no fuera suficiente). No estamos muy seguros de por qué sucede,
pero es probable que se deba a una hormona llamada cortisol (también conocida como
‘la hormona del estrés’), que puede causar la caída del cabello.
9. Estás usando un peinado que te jala demasiado el cabello
Cualquier persona con cabello largo sabrá que la
lucha para mantener tu cabello alejado de tu cara es real, y estamos tentados a
jalarnos el cabello hacia atrás en un moño apretado o una cola de caballo o
trenzarlo. O, tal vez, ¿has estado luchando con la pérdida del cabello o la
falta de volumen por un tiempo y decidiste obtener extensiones de cabello?
Si alguno de estos se aplica a ti, ten en cuenta
que estos peinados pueden causar un tipo de pérdida de cabello llamada alopecia
por tracción. Esto se debe a que estos peinados jalan constantemente
tu cabello y dañan los folículos pilosos. Con el tiempo, este daño podría
volverse permanente.
Para prevenir la alopecia por tracción, no ates tu
cabello demasiado apretado y alterna entre coletas bajas y altas y chongos. Usa
ligas de seda o tela en lugar de ligas de goma o plástico. Si llevas trenzas,
desátalos de vez en cuando y deja que tu cabello descanse. JQ
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