Los testículos son órganos
sexuales que requieren especial atención porque los cambios allí pueden
significar más de lo que se piensa. Pero, además, el tamaño de los genitales masculinos
puede brindar información vital sobre la salud, según diversos estudios que
analizaron la cuestión.
Un estudio de 2013 en el que se
analizó a más de 2.800 hombres con disfunción eréctil descubrió que los varones
con testículos más grandes pueden ser más propensos a desarrollar enfermedades
del corazón. Los expertos llegaron a la conclusión tras un seguimiento de siete
años, aunque remarcaron que había otros factores que también los hacían ser más
propensos, como el consumo de alcohol, tener presión arterial alta y el estrés
derivado de sus problemas de erección.
Aun así, los investigadores
sugirieron que la razón por la que los hombres con testículos más grandes
desarrollaban problemas cardíacos con mayor frecuencia era debido a la hormona
productora de testosterona, llamada hormona luteinizante. Varios estudios
hallaron un vínculo entre los niveles más altos de testosterona a enfermedades
del corazón.
Detrás de unos testículos grandes
también puede haber un cáncer. Un testículo agrandado o con un bulto puede ser
un síntoma de esta enfermedad, junto con sensación de pesadez en el escroto y
dolor en la zona genital, de la ingle o el abdomen.
La oncóloga Rosa Gloria Nájera
Hernández, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aconseja la autoexploración
y que el mejor momento para aplicar esta técnica es durante o después de la
ducha, pues es cuando la piel del escroto está relajada. “Se debe procurar
mantener el pene apartado durante el procedimiento y revisar un testículo a la
vez, sostenerlo entre los dedos con ambas manos y rodarlo lentamente con el fin
de buscar un bulto duro, masa redonda uniforme o cambios de tamaño, forma o
consistencia”, detalló.
Pero un menor tamaño no es
garantía de salud. Una investigación llevada a cabo en la Universidad del Sur
de Dinamarca halló una correlación entre la calidad del sueño de un hombre y el
tamaño de sus genitales al consultar a mil varones acerca de sus horarios,
interrupciones y hábitos a la hora de dormir.
Recopilada esa información, se
procedió a evaluar el tamaño de sus testículos y el conteo de espermatozoides.
Aquellos hombres que reportaron insomnio, se quedaron hasta tarde o dormían de
manera inconsistente tenían conteos de esperma que eran un 29% más bajo. Además
de eso, sus genitales estaban un 1,6% más deformados y también eran más
chicos.
Los investigadores sostuvieron que
solo se trata de que si tiene los testículos más pequeños dormirás menos, sino
que si un hombre los tiene más chicos podría indicar que no duerme todo lo que
necesita. BP
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