martes, 14 de mayo de 2019

Alimentos que aumentan la producción de glóbulos blancos

No siempre prestamos suficiente atención a los alimentos que comemos, pero una vez que comienzas a darle a tu cuerpo los alimentos correctos, la capacidad de tu sistema inmunológico para combatir enfermedades mejorará significativamente. El sistema inmunológico y los glóbulos blancos trabajan juntos para tratar diversas infecciones, como bacterias, virus, hongos y parásitos, e incluso tratar las células cancerosas. El rango normal de glóbulos blancos en el cuerpo es de 4.300 a 10.800 células por microlitro de sangre, y tener menos de 3.500 células es un trastorno conocido como neutropenia, que es indicativo de un problema del sistema inmunológico.
A continuación, encontrarás los nutrientes y alimentos recomendados que pueden utilizarse para mejorar la producción de glóbulos blancos.
La vitamina C
Es muy importante incluir diferentes vitaminas en tu dieta diaria, pero la vitamina C es la más importante para aumentar la producción de glóbulos blancos. Los alimentos que incluyen cítricos, chile, brócoli y pimientos verdes y rojos son ricos en vitamina C, por lo que son esenciales para tu dieta. Además, debes tenerse en cuenta que el brócoli no solo ayuda a aumentar los glóbulos blancos, sino que también contiene muchos antioxidantes gracias a su alto contenido de vitaminas A y E. 
Zinc
El consumo de zinc acelera la función del sistema inmunitario, lo que está relacionado con el aumento de la producción de células. Los estudios han demostrado que la deficiencia de zinc puede aumentar el riesgo de infección, y otros estudios han encontrado evidencia de que la ingesta de zinc de 75 mg o más por día puede reducir la duración de un resfriado y también la gravedad de los síntomas asociados. Las fuentes naturales de alimentos incluyen frijoles, semillas de girasol, pollo, nueces, granos enteros, semillas de calabaza, pasto de trigo y espinacas.
Ácido fólico 
El ácido fólico es una vitamina soluble en agua que se necesita para crear y mantener nuevas células, y el consumo de este nutriente es especialmente importante durante los períodos de rápida división celular, como durante el embarazo o durante el desarrollo y crecimiento de los bebés. Las verduras como la espinaca, los nabos, los guisantes, las legumbres y otras frutas y verduras son ricas en ácido fólico, por lo que se recomienda agregarlas a su menú semanal regular. 
Selenio
La cantidad diaria recomendada de selenio para un adulto es de 55 microgramos, y falta este mineral puede aumentar las posibilidades de desarrollar angina de pecho, infarto de miocardio y enfermedad coronaria. Además, el selenio puede aumentar la producción de glóbulos blancos y puede encontrarse en la carne de res, atún, salmón, pollo, frijoles y nueces de Brasil.
Beta-caroteno
Esta sustancia ayuda a proteger la glándula del timo, que crea células del sistema inmunológico. Los alimentos que contienen betacaroteno aumentan la producción de glóbulos blancos y tienen la capacidad de combatir las infecciones si se aseguran de consumirlas diariamente. El consumo diario de este nutriente debe oscilar entre 2 y 7 mg por día y puede encontrarse en frutas y verduras como zanahorias, tomates, naranjas, nísperos, calabazas, mangos y vegetales de hojas verdes oscuras. 
Cúrcuma
La cúrcuma es una gran sustancia antiinflamatoria que alivia ambos tipos de artritis; artrosis y artritis reumatoide. Además, el ingrediente activo principal es la curcumina, que ha demostrado su capacidad para reducir la inflamación y la fiebre, gracias a su efecto positivo en el buen funcionamiento de los glóbulos blancos.
Kale 
Solo una taza de kale le dará toda la vitamina A que necesita al día, lo que puede ayudar a tu cuerpo a combatir las células cancerosas. Además, la col rizada aumenta la producción de glóbulos blancos y ayuda a los anticuerpos a responder a las infecciones invasivas e incluso a neutralizarlos.
Ajos frescos
El ajo contiene elementos que estimulan el sistema inmunológico. Además, tiene una capacidad impresionante para combatir infecciones, gracias a la gran concentración de alicina, creada al triturar dientes de ajo frescos.

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