Cambios en las uñas que pueden revelar una enfermedad

Si has notado que tus uñas tienen un aspecto diferente, debes prestar atención. Un cambio en el color, la textura o la forma puede ser inofensivo, pero también puede ser un signo de enfermedad. Si notas alguno de los siguientes cambios en una uña de la mano o del pie, deberías consultar con un dermatólogo.

1. Infección debajo de la uña

Nombre médico: paroniquia. Es una mancha de color negro o verdoso debajo de la uña. Las bacterias causan una infección en la uña, sin atención, tiende a empeorar. El tratamiento puede aliviar el dolor y la sensibilidad y ayudar a eliminar la infección.

2. Raya oscura debajo de la uña

Nombre médico: melanoma lentiginoso acral. Si una uña tiene una raya oscura nueva o cambiante, es hora de ver a un dermatólogo para realizar un examen de cáncer de piel. Esa raya podría ser el melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel. No toda raya oscura es un melanoma, pero siempre es bueno que un especialista lo examine. Lo mejor es tomarlo a tiempo.

3. Levantamiento de la uña

Nombre médico: onicolisis. Si una uña comienza a levantarse hasta que no queda completamente sujeta, es probable que se presente una decoloración blanca. La causa es a menudo: una infección por hongos, psoriasis, una manicura agresiva o una lesión con un objeto afilado. Un dermatólogo debe examinar esta uña levantada. Es posible que necesites tratamiento para eliminar una infección.

4. Enrojecimiento e hinchazón alrededor de una uña

Nombre médico: paroniquia. Si tienes enrojecimiento e hinchazón alrededor de una uña, es posible que tengas una infección. Cuando se diagnostica temprano, a menudo se puede tratar con baños y antibióticos. Si se forma una llaga abierta, necesitarás un tratamiento más extenso.

5. Uñas punteadas

Las uñas punteadas son frecuentes en personas que tienen psoriasis, una afección caracterizada por manchas escamosas en la piel. Las uñas punteadas o picadas también pueden estar relacionadas con trastornos del tejido conectivo, como el síndrome de Reiter, y la alopecia areata, una enfermedad autoinmune que provoca la caída del cabello.

6. Síndrome de las uñas amarillas

Es cuando las uñas se engrosan y el crecimiento es más lento. Esto provoca una decoloración amarillenta. Las uñas afectadas pueden perder la cutícula y desprenderse del lecho ungueal en partes. En general, es un signo de una enfermedad respiratoria, como la bronquitis crónica y también se asocia con la hinchazón de las manos (linfedema).

7. Ranura profunda en la uña

Las líneas de Beau son hendiduras en la superficie de las uñas. Éstas pueden aparecer cuando el crecimiento en la zona que está debajo de la cutícula se interrumpe por una lesión o una enfermedad grave, por ejemplo, por fiebre, estrés, o haberse sometido a quimioterapia.

Las enfermedades detrás de estas uñas. Las afecciones relacionadas con las líneas de Beau incluyen enfermedad vascular periférica y diabetes no controlada, así como enfermedades asociadas con fiebre alta, escarlatina, sarampión, paperas y neumonía. Las líneas de Beau también pueden ser un signo de falta de zinc.

8. Uña curvada

La acropaquia ocurre cuando las puntas de los dedos se agrandan y las uñas se curvan alrededor, generalmente, con el transcurso de los años. A veces, es el resultado de un bajo nivel de oxígeno en la sangre y podría ser un signo de varios tipos de enfermedad pulmonar. También está asociada con la enfermedad intestinal inflamatoria, la enfermedad cardiovascular, la enfermedad hepática y el VIH/SIDA.

9. Uñas en forma de cuchara

Son uñas blandas que tienen una forma curva, como de una cuchara. La curvatura suele ser lo suficientemente grande. En general, son un signo de anemia por deficiencia de hierro o una afección del hígado conocida como hemocromatosis, en la que el cuerpo absorbe demasiado hierro de los alimentos que se consumen. También pueden asociarse con una enfermedad cardíaca e hipotiroidismo.

10. Uñas de Terry o blancas

Es cuando la mayor parte de la uña se ve blanca, excepto por una banda estrecha de color rosa en la punta. A veces pueden atribuirse al envejecimiento. En otros casos, pueden ser un signo de una afección grave, como una enfermedad hepática, insuficiencia cardíaca congestiva, insuficiencia renal o diabetes. IG