domingo, 1 de septiembre de 2019

Razones por las cuales cantar es bueno para la salud

No es una noticia impactante que cantar te haga sentir mejor. Es un hecho tan intuitivo como el ejercicio es bueno para su cuerpo. Pero lo interesante es exactamente cómo el canto eleva tu estado de ánimo y lo que sucede cuando cantas con otras personas. O, en otras palabras, ¿Qué sucede realmente en tu cerebro cuando cantas?
Cuando cantamos, se activan varias áreas de nuestro cerebro: nuestras redes auditivas, obviamente, pero también nuestras redes motoras (piensa en tu deseo de bailar al ritmo de la música), redes organizacionales, redes de memoria, redes de lenguaje, así como redes emocionales. Pero mantener una melodía no solo ejercita tu cerebro, sino que hace mucho más. El canto también desencadena una respuesta de recompensa en el cerebro, lo que provoca la liberación de cuatro tipos diferentes de ‘hormonas de la felicidad’ (más exactamente denominados neurotransmisores). Estos son:
·        Endorfinas que reducen el dolor, el estrés y producen una sensación de euforia.
·        Dopamina, que aumenta el enfoque, la determinación y provoca una sensación general de alegría.
·        Serotonina, que es crucial para nuestra autoestima y una autoimagen saludable.
·        Oxitocina, que es importante para el vínculo social y la confianza. 
Pero cantar también puede abordar las manifestaciones físicas de la angustia mental. La respiración superficial se encuentra entre las reacciones más comunes al estrés, y una de las formas más efectivas de contrarrestarlo es practicando conscientemente una respiración más profunda. Pero el tipo de respiración profunda provocada por el acto de cantar es en realidad más intuitivo y, por lo tanto, más efectivo, que la respiración de yoga.
Además de todo, el canto nos permite expresar emociones que de otro modo nos sentiríamos avergonzados de expresar, incluyendo la alegría, la tristeza e incluso el enojo.
Y todas estas sensaciones se amplifican cuando estás cantando con alguien más. En un coro, un dúo, una banda o simplemente cantando el himno, la oxitocina liberada nos hace sentir un sentido de pertenencia, de comunidad, de amistad con nuestros compañeros cantantes. Esto no debería sorprendernos cuando uno observa cómo la canción ha servido para construir comunidades a lo largo de los siglos, ya sea en congregaciones religiosas, militares o en el patio de la escuela.
Y no es solo la química lo que nos une a través de la canción, ya que el canto comunitario nos enseña a cooperar, escuchar en grupo y complementarnos. Y esta conexión es más profunda de lo que puedas imaginar, ya que las personas que cantan juntas sincronizan tanto sus latidos como sus ondas cerebrales, como se limita en dos estudios separados.
Entonces, ¿por qué no cantamos más a menudo? Se reduce a la crítica, o al miedo a la misma. Al igual que otras formas de arte en las que todos participamos como niños, como bailar y dibujar, en algún momento comenzamos a sentir que tal vez no seamos lo suficientemente buenos como para hacerlo, y que debemos ‘dejarlo en manos de los profesionales’.
Este miedo podría haber sido infundido en nosotros al recibir comentarios mordaces a nuestro canto alguna vez, o incluso al desarrollar una apreciación por las impresionantes capacidades vocales de otra persona y compararnos desfavorablemente con esa persona. 
Es por eso que los espacios donde nos sentimos más cómodos para  cantar son aquellos en los que sentimos que nadie escucha, solo en el auto o mientras nos bañamos en la ducha. Una forma de evadir nuestra angustia social sobre nuestra interpretación vocal es cantar en un coro, donde lo que importa no es la técnica y el dominio de un individuo, sino la capacidad del grupo para cooperar y armonizar.
Pero sin importar el lugar y la audiencia, ¡es extremadamente importante que tengas un lugar seguro donde puedas cantar sin temor a ser juzgado, donde puedas dejar atrás tus preocupaciones y simplemente cantar! JQ

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