En el Día Nacional de la Audición, los
profesionales de otorrinolaringología del Hospital destacaron la importancia de
que se conozca el derecho y la obligación de realizar a todo recién nacido el
estudio de otoemisiones acústicas y, también, la necesidad del seguimiento
clínico del pediatra a lo largo de la infancia.
La mitad de las consultas de madres y padres que
llegan por primera vez al Servicio de Otorrinolaringología del Garrahan se
realizan para descartar una posible hipoacusia de niños y niñas, que
generalmente presentan un retraso de la adquisición del lenguaje. En Argentina,
la hipoacusia afecta a entre 700 y 2.100 niños al año. La discapacidad auditiva
constituye el 18% de las discapacidades en el país, la cual se reparte en un
86,6% de dificultad auditiva y un 13, 4% en sordera.
Sin embargo, la mayoría de las hipoacusias son
leves y moderadas -constituyen el 86,6% del total-. Este tipo de hipoacusias
pueden ocasionar trastornos del lenguaje y en la escolaridad. Su aparición
obedece a distintas causas relacionadas con alteraciones del oído medio como
infecciones a repetición, infecciones crónicas, disfunción de la trompa de
Eustaquio que ocasiona atrapamiento de moco en el oído medio, pequeñas
malformaciones, entre otras. Todas ellas pueden ser corregidas con tratamiento
médico o quirúrgico.
La incidencia de la hipoacusia profunda, es decir
sordera, es de aproximadamente 3 cada 1.000 nacidos vivos. La ‘sordera’ o
hipoacusia neurosensorial severa a profunda obedece a causas genéticas, a
enfermedades prevenibles mediante la vacunación, como la rubéola, el sarampión,
la parotiditis y la meningitis, a tratamientos antibióticos por infecciones
severas como sepsis y meningitis, prematurez, hipoxia neonatal y, por causas
desconocidas.
“La medida más importante para detectar la
hipoacusia precozmente es la realización del estudio de las otoemisiones
acústicas al recién nacido”, indicó la jefa del Servicio de Otorrinolaringología,
Patricia C. Bernáldez y explicó que muchas veces este derecho no se cumple, aun
siendo un derecho garantizado desde 2010 por la ley 25.415.
También destacó que “los padres y los pediatras
deben no tomar como algo normal que los niños no comiencen a balbucear o hablar
desde muy pequeños y realizar una consulta a un especialista si eso pasa”.
El 80% de las niñas y niños con problemas de
hipoacusia puede corregir su audición con la utilización de audífonos. Si el
problema es detectado y tratado a tiempo los niños pueden desarrollar
adecuadamente el lenguaje y sus habilidades psico-neuro-cognitivas. También
debe controlarse la audición al ingreso escolar ya que hay hipoacusias de
aparición tardía y deben detectarse y tratarse oportunamente.
El 28 de marzo de 1933 el Dr. Juan Manuel Tato
realizó la primera cirugía contra la sordera en Argentina, siete años antes de
que se realizara un procedimiento similar en Estados Unidos. Para conmemorar la
figura de quien fue impulsor de la cirugía de oídos en Latinoamérica, se
estableció el 28 de marzo como el Día Nacional de la Audición.
El objetivo de este día es concientizar sobre la
importancia de lograr diagnósticos tempranos en los niños y niñas. La pérdida
de audición es la discapacidad sensorial de mayor prevalencia en el mundo: más
de 275 millones de personas son sordas o padecen defectos de audición.
Detección y
Prevención
·
Exigir que se cumpla el derecho de control auditivo
a los bebés recién nacidos (otoemisiones acústicas).
·
Realizar audiometría de control al ingreso escolar
primario.
·
Evitar la exposición a ruidos de elevada
intensidad.
·
Usar protección auditiva si se trabaja en ambientes
ruidosos.
·
No exponerse a música de altas intensidades,
principalmente cuidar a los bebés en las fiestas (alejarlos de los parlantes y
proteger los oídos).
·
Usar con moderación y a baja intensidad los
reproductores de música.
·
Cumplir con los esquemas de vacunación.
·
Consultar por trastornos del oído medio. BP
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